El hijo de Fortify permanece con una bota especial, tras fracturarse el sesamoide de su mano derecha este martes en el Campo 2 de San Isidro

Dentro de un cuadro complejo, Roman Joy se mantiene estable luego de haber sufrido en la mañana del martes la fractura del sesamoide de su mano derecha durante un ejercicio de rutina, aparentemente, al pisar un pozo.

El hijo de Fortify fue atendido por los veterinarios y su pronóstico es todavía reservado, siendo cruciales las próximas horas para una eventual recuperación, aunque la posibilidad de volver a la pista está prácticamente descartada, como suele ocurrir ante este tipo de lesiones.

“Se le va a dejar la bota especial que se le colocó ayer por entre 4 y 6 días, porque el riesgo de infosura siempre es grande, y después los veterinarios decidirán como seguir”, comentó a Turf Diario Mariano Semowoniuk, manager de la caballeriza Haras El Angel de Venezia.

Roman Joy fue uno de los más destacados potrillos de la última temporada, habiendo ganado el Gran Premio Jockey Club (G1), sobre el césped pesado de San Isidro.