Apenas 5 participantes tendrá la tradicional milla porteña; Touch the Sky y Sonnet, en el camino de la candidata

Cuesta entender como el Clásico Carlos Tomkinson (G2-1600 m, $ 600.000 a la ganadora), una de las pruebas más importantes de cada temporada para las yeguas en la media distancia sobre la arena del Hipódromo Argentino de Palermo, tuvo tan sólo 5 inscriptas que luego, por suerte, fueron ratificadas.

Podría haberse encontrado alguna explicación si se tratara de una carrera sobre 2500 metros, pero, en este caso, realmente es insólito, quizás apoyando la idea de quienes hace mucho tiempo sostienen que la hípica nacional está “sobrada” en clásicos.

El tema pasa porque luego cuesta defender las categorías ante las cada vez más severas exigencias de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas en el tema ratings, ya una tarea de por sí complicada para nuestros handicappers en muchos casos.

El Tomkinson le ofrecerá a Royal Vision la posibilidad de volver a la senda del éxito, tras ceder su preciada condición de invicta sin pena ni gloria en el Clásico Orbit (L), de San Isidro, sobre 1400 metros y en la arena pesada. Nunca fue de carrera aquella tarde la hija de Pollard’s Vision del Stud Asunción, que antes en la milla local había descollado superando claramente a la G1 Mirta (Treasure Beach) en el Clásico Ricardo P. Sauze (G3).

El desarrollo será una cuestión importante, pues la ausencia de una puntera definida abre el panorama sobre lo que sucederá. Royal Vision suele moverse a la expectativa, y esperará porque alguna de sus únicas 4 oponentes asuma el compromiso de hacer el gasto, aunque deberá estar atenta de que el trámite no se haga de galope.

Quizás en esa posición de vanguardista aparezca Touch the Sky (Not for Sale), reservada de Vacación que tendrá a un especialista en la materia como Pablo Falero en sus riendas. Si bien defraudó quedando sexta en el Handicap República de Ecuador platense, antes había sido tercera de Doña Zas (Freud) y Modern Chic (Grand Reward) en el Orbit (L) de San Isidro, dato interesante si se tiene en cuenta que luego esta última ganó brillantemente el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2).

Justamente en esta prueba arremetió desde bien lejos para ser escolta a 1 cuerpo Sonnet (Greenspring), al cuidado de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia y que tiene todas las ganas del mundo de seguir sumando actuaciones destacadas.

Por dentro arrancará Gran Optima (Grand Reward), otra candidata para moverse la son de la banda y que supo ser segunda de la campeona Summer Love (Freud) en el Gran Premio Polla de Potrancas (G1) de la temporada anterior. Venía de dos triunfos consecutivos aquí antes de tropezar en el Clásico Los Haras (G2), pisando por primera vez el césped. De allí que su regreso a la tierra le de excelentes probabilidades de rehabilitarse.

La breve nómina se completa con Emerit Nistel (Van Nistelrooy), que no fue rival ni en el Gran Premio Selección (G1) ni en el Gran Premio Enrique Acebal (G1) y que también apuesta por recobrar su mejor forma.