Con su efectividad habitual, se impuso en el Clásico Intendente Melchor Posse (L) y ganó por primera vez en el césped porteño

No importa la pista ni el hipódromo, Rudy Trigger siempre está allí, presente, para demostrar que es el mejor velocista con codo del país, el más consistente. Tras su flaco paso por el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1) de San Isidro, sobre el kilómetro, el zaino del Stud Parque Patricios regresó a su distancia preferida para ser una de las grandes figuras del sábado en Palermo, quedándose con el Clásico Intendente Melchor Posse (L) y consiguiendo el primer éxito de su prolífica campaña sobre el césped porteño.

Ante sólo 4 rivales, el hijo de Cosmic Trigger fue tan efectivo como siempre, exhibiendo una dósis de clase propia de los buenos caballos, acomodándose a las circunstancias del desarrollo y entrando en escena promediando la recta final. El doble ganador del Clásico Ciudad de La Plata (G2) vino expectante, mientras al frente la potranca Vida Amorosa (Safety Check) y el potrillo Booby Hatch (Sebi Halo) se sacaban chispas.

Fue aquella la que dominó al pisar el derecho, inclinándose hacia los palos y desarmándose un tanto, y por un buen rato pareció que costaría darle alcance. Sin embargo, de los 300 metros al disco empezaron a descontar abiertos Rudy Trigger y Bobby Hatch, que volvía, con el gran favorito haciendo pesar su valor para terminar doblegando por 1 cuerpo al crédito del Stud La Nora, de muy buena labor. También corriendo bárbaro, Vida Amorosa quedó tercera a 1 1/2 largo, con Curioso Master (Mastercraftsman) y Vetrato (Remote) cerrando el marcador bastante alejados, todo tras 1m10s55/100.

Atendido por María Muñoz, y con Francisco Leandro guiándolo con su efectividad e inteligencia habitual, Rudy Trigger llegó a su séptima victoria sobre 14 salidas y llevó sus ganancias por encima de los 14 millones de pesos.

El nieto de Dixie Union fue nominado por sus allegados para hacer un nuevo intento en la prueba de velocidad sobre arena del mitín de la Saudi Cup, en Arabia Saudita, y si la invitación es enviada, habrá que ver si no van por la revancha. Si no sucede, Rudy Trigger tendrá a mano siempre otra buena labor, para seguir demostrando que es el número uno de la división.