El entrenador del campeón de Monterrico lo analiza a fondo y ya apunta al Latinoamericano

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Si alguien sabe de caballos de carrera en el Perú es Jorge Salas. Su palabra es voz autorizada en el mundo de la hípica y el reciente triunfo con Barón Rojo (Minister’s Joy) en el Gran Derby Nacional (G1-2400 m) lo ha vuelto a colocar en los primeros planos, precisamente en el año que cumple sus Bodas de Oro como entrenador en nuestro medio.

Lo buscamos para escuchar su análisis de lo sucedido en la Cinta Azul y saber no solo cómo amaneció el hoy engreído de la afición, sino lo que le depara en los siguientes días.

-¿Cómo amaneció Barón Rojo luego de la carrera?

-Bien, el caballo amaneció bien. Hoy también siguió evolucionando. Afortunadamente todo bien.

-Eres una persona que sabe controlar sus emociones, pero el domingo vi que derramaste unas lágrimas luego de la victoria. ¿Más allá de haber ganado el Derby, hubo algo en especial que motivó eso?

-Sí, era algo que tenía ‘ahí’ desde hacía un rato. Habíamos visto el Postín en el simulcasting con unos amigos y pensamos que había ganado Faenón. Cuando vi la foto me quedé con esa espina de la derrota, pero luego lo del Derby fue una catarsis. Pero nada en particular. Ahora, triunfar en esta carrera luego de 15 años despierta una emoción muy grande, pero también creo que la vejez lo hace a uno más sensible.

-Imagino que, adicionalmente, ganar la carrera para un amigo tuyo como Jorge Alvites, es algo que indudablemente te genera más sentimientos.

-Es verdad. Sobre todo, porque se lo había prometido.

-¿Cómo así?

-Cuando se perdió la Polla de Potrillos. Le dije que íbamos a ganar el Derby Nacional con Barón Rojo. Sabía que tenía material para poder hacerlo y se lo prometí. Felizmente se cumplió.

-El caballo no lo elegiste tú en el remate, porque en esa época los potrillos del Unicornio estaban bajo la supervisión de Augusto Olivares, pero ¿qué impresión te dio Barón Rojo cuando lo recibiste?

-Me causó buena impresión. Pero fíjate que uno recién se va dando cuenta del potencial del caballo cuando lo ve trabajar. Ahí puedes ir teniendo una idea de lo que te va a rendir en el futuro. Sin embargo, en mi caso espero el debut. Luego de esa primera carrera es que me formo un concepto más puntual. Porque una cosa es que el potrillo trabaje solo y otra es verlo en las pistas, frente a otros caballos. Barón Rojo debutó y ganó. Desde ahí, hasta aquí, todo ha sido cada vez mejor.

-¿Qué bondades ves en él?

-Es muy manso, lo cual ya es bastante. Pero además es muy galopador, tranquea bien. Para el tamaño que tiene y ese peso de 540 kilos, es muy elástico, se estira bien en las brazadas. Es un muy buen caballo.

-¿Por qué decidiste castrarlo unilateralmente?

-Porque uno de los testículos le fastidiaba un poco. Lo operamos y por eso es que se demora un poco en debutar. Lo hace recién a mediados de junio. Como ganó en su estreno es que decidí acortar camino y nos fuimos de frente al calendario clásico.

-Si bien no se le puede reprochar a Edwin nada sobre sus conducciones en el Ortiz y en el Derby, ¿crees que pudo estar un poco más feliz en la tarde de la Polla de Potrillos?

-No creo que la Polla se haya perdido por eso, sino porque el otro caballo tuvo suerte. Los que nos ganaron tuvieron una pasada por los palos que así nomás no se dan en este tipo de carreras. Incluso me acuerdo que comenté con un grupo de amigos, incluyendo el conductor que se abrió en la curva, que hace algunos años era casi un crimen que un jockey diera esa ventaja en la curva final. Incluso, te debes acordar que Raúl Serrano siempre decía que ‘a un jinete lo puedes ganar por arriba, por abajo, por el centro, pero nunca por los palos’. Bueno, se les dio a ellos y nos ganaron.

-Ahora, lo de Edwin el domingo fue magistral, creo que sí compartimos esa opinión.

-Redundar en elogios a Edwin es ocioso, pero como lo declaré el domingo, la inteligencia y la experiencia de un jinete como él juega mucho en este tipo de carreras. Se percata que el tren era lento y él decide ir a buscar la carrera, pero no para ir a pelear, sino para encimar al puntero. Hacer que sienta la presión. Por eso me sorprendió que Yupanqui pusiera resistencia pese a que mi caballo lo hostigó buen rato. Pero Talaverano sabe mucho de este negocio y cuánta energía tienen sus conducidos para el final.

-Me dices que fue Barón Rojo el que, de acuerdo a cómo se fueron dando las cosas, tuvo que encimar a Yupanqui. ¿No debió ser Haramaín el que cumpla ese papel?

-Martín Chuan hizo lo correcto. Yo le dije en principio que no salga a matar a nadie, que haga su propia carrera porque creía que el caballo tenía chance para ganar. Lo único que le dije es que venga cerca de los punteros y recién en los 1000 metros vaya a presionar al que venga adelante. Y cumplió. Haramaín vino bien hasta el kilómetro final, aproximadamente, cuando se lesionó y salió de carrera.

-¿Qué le pasó?

-El caballo aparentemente pisó mal y tiene una lesión en el nudo de la mano derecha. Recién mañana vamos a ver exactamente qué tan complicado es.

-¿Decidieron ya en el Stud Unicornio cuál será la hoja de ruta para Barón Rojo?

-Sí, el caballo va al Gran Premio Nacional y si gana o corre bien, nos vamos a la clasificatoria al Latino. No le puedo negar esa opción a un caballo sano, joven y que tiene esas condiciones.

-Tú tienes esa teoría de que el caballo nace y crece sobre hierba y que, por ende, no debería sentirse extraño en la superficie de grass. ¿No le haces mucho caso al tema del pedigrí en ese sentido, no?

-Es correcto. El caballo no tendría por qué extrañar la grama. La verdad no he revisado su pedigrí y no sé si los padres son pasteros o si tienen influencia para correr mejor sobre hierba. Yo me guio por lo que me va mostrando en las carreras. Más bien, el trabajo de un preparador consiste en que el caballo corra bien sobre tierra. Si luego va al pasto y se adapta, bien. Y si no, regresamos a la arena.

-Ahora, me imagino que Barón Rojo no es el único caballo que presentarás en el Gran Premio…

-No, también van Faenón y Kantor. El tordillo corrió demasiado bien para mi gusto. Me sorprendió gratamente, porque recién hace poco también lo castramos unilateralmente y está recuperando físico. Con el otro, hay que tener en cuenta que en el Postín sufrió muchos contratiempos y llegó a solo 3 1/2 cuerpos. Creo que para la próxima va a ser un gran rival.

-¿En el caso de que ellos sigan evolucionando, son tres cartas para la clasificatoria?

-De todas maneras. Pero vamos a ver cómo se dan las cosas, porque ahora con eso de que creo que solo pueden correr 14 caballos en la clasificatoria, van a darle prioridad a los que tengan mejor campaña o mejor posición en la tabla de handicap.

-¿Y a ese lote tuyo le tenemos que poner a Barbón?

-Sí, seguramente lo anote a inicios de enero en una carrera de césped y dependiendo de cómo responda lo llevo a la clasificatoria.

-Cierro nuevamente preguntándote de Barón Rojo. ¿Por lo mostrado, y apelando a tu experiencia, lo ves como ese campeón que la afición hace tiempo reclama?

-Creo que por lo mostrado hasta ahora, no hay duda de que es el mejor caballo de esta generación. Pero además sí creo que tiene todas las condiciones y reúne todo el talento para convertirse en el crack esperado. Tiene pocas carreras, es sólido y goza de buena salud. En la medida que esto último se mantenga, creo que sí puede llegar a cosas muy superiores.

Néstor Obregón Rossi

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