Aprovechando la amplia diferencia de kilos, la potranca dio la nota ante las yeguas mayores

Otra vez un choque generacional terminó con victoria de los más jóvenes. Como viene siendo tendencia, ahora fue la potranca Doña Gota la que le hizo sentir la juventud y las amplias diferencias que los 3 años reciben en los kilos a las yeguas mayores, quedándose con el Clásico Blue Prize (2000 m, césped), una de las dos pruebas por encima del nivel común que este miércoles cerraron la temporada 2020 en el Hipódromo de San Isidro.

La hija de John F Kennedy y la canadiense Gordana (Royal Academy) asumió el comando a poco de partir y se hizo inalcanzable, bien graduada por el aprendiz Rolando Frías, que reemplazó en sus riendas a Fabricio Barroso, jockey oficial de la caballeriza San Benito, para aprovechar al máximo los escasos 52 kilos que llevó.

Entre Flor de Benicio (Lingote de Oro) y Nifty (Equal Stripes) persiguieron a la vencedora durante un buen tramo, para aparecer en escena sobre el final Llamas de Acero, que al pisar el derecho sufrió un “cajón” que limó sus posibilidades. Una vez que zafó, atropelló la alazana hasta terminar como escolta a sólo 1 cuerpo (ciertamente que pareció más pequeño el margen…), todo tras aceptables 2m32/100.

Al cuidado de Carlos D. Etchechoury, pero presentada por Juan Manuel, su hijo, Doña Gota dio un interesante paso para su campaña pensando en lo que vendrá, respondiendo al buen quinto previo de Bellegamba (Grand Reward) en el Gran Premio Enrique Acebal (G1), cuando hizo su debut jerárquico. 

Con apenas cinco carreras corridas y ya mostrando una más que interesante capacidad para la distancia, el de Doña Gota será un nombre a seguir de cerca la próxima temporada.