Después de 3 victorias consecutivas, llegó a pie firme al plano mejor rentado
Hole In One sigue en serie y suma méritos como para en el corto tiempo sumarse al grupo de los fondistas top. Luego de tres contundentes impactos condicionales, subió al plano clásico para seguir la serie en el Tresiete (L-2000 m, césped), la prueba más importante de un nuevo miércoles en el Hipódromo de San Isidro.
El hijo de Heliostatic persiguió al puntero Enzo de Oro (Lingote de Oro), lo comenzó a presionar en la curva y aumentó la postura al pisar el derecho. Ya frente a las tribunas, el gran favorito apretó el acelerador y dominó por los 400 metros, sacando ventajas allí y que mantuvo hasta la meta, a la que llegó con 1 1/2 cuerpo de ventaja sobre el potrillo; al anca, Solo Un Momento (Orpen) era tercero, todo tras 2m1s88/100.
Fue interesante la gestión del ganador, pues no es un dato menor que por la escala de peso por edad cargó 5 kilos más que su escolta. Y también para destacar el buen sentir de Juan Cruz Villagra en sus riendas y el notable trabajo de Gustavo Romero en el afinamiento matinal, habiéndolo llevado a un estado pleno. De la cría del Haras Santa María de Araras y con Honey Happy (Lode) como madre, Hole In One redondea a la fecha 4 triunfos sobre 9 salidas y premios por 821.690 pesos, y ya va por los 4 años.
Su futuro parecería estar bastante claro, con el Clásico Botafogo (G3) en el horizonte y luego la posibilidad de ser parte del Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), que suele clasificar un nombre para el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), que en 2019 se correr a la mano contraria sobre el césped del Club Hípico de Santiago, en Chile.
Hole In One venía haciendo tabla rasa en las condicionales y su ingreso al terreno mejor rentado no podía haber sido más auspicioso. ¿Seguirá mejorando? ¿Habrá llegado a su techo? De esa parte, da la sensación, todos nos enteraremos en el “recorrido de vuelta”.
