Horas después del anuncio del Estado nacional sobre la vuelta a una fase más moderada de la cuarentena, el Jockey Club sorprendió con un comunicado inesperado

Cuenta una de las personas que ha estado en muchas charlas que unas horas antes de que el último viernes el Hipódromo de San Isidro publicara el comunicado donde prácticamente daba por perdida la primera quincena de agosto anulando las anotaciones que estaban previstas, un dirigente del Jockey Club le confió: “Estamos listos para volver a correr cuando se autorice”.

También, la misma persona dice que cuando vio el anuncio no entendía nada, casi como la totalidad de la actividad hípica, que aguardaba el octavo mes del año para cumplir con la ansiada vuelta de la campaña de largada, de los finales ajustados y, por sobre todo, de la ilusión y la dignidad laboral. 

Sin dudas fue inesperado el anuncio de San Isidro, que esgrimió: “Conocidos los anuncios nacionales y provinciales, en relación a la cuarentena (va con minúscula, muchachos…) suscitada por el Covid-19, el Hipódromo de San Isidro informa que no se tomarán anotaciones para las primeras jornadas de agosto, tal como estaba previsto y comunicado. La medida se hará efectiva hasta un nuevo pronunciamiento de las autoridades -nacionales y provinciales-, respecto de los pasos a seguir en el futuro”.

La paradoja es que el Jockey Club tomó dicha decisión horas antes de que Alberto Fernández, Presidente de la Nación, encabezara el acto donde se anunciaba el fin de la cuarentena estricta, una vuelta a la fase 3 y la apertura de nuevas actividades en los días por venir.

Cuando algunos de los representantes de la industria tuvieron aquél encuentro con Carlos Bianco, Teresa García y Omar Galdurralde, las caras provinciales en las negociaciones con el turf, había sido justamente agosto el mes en que se escogió para anunciar un regreso de las carreras. No hubo seguridades, justo es reconocerlo, pero se buscó una fecha lejana para no generar falsas expectativas.

La historia es que, por ahora, ni en San Isidro ni en La Plata, y tampoco en palermo el turf podrá empezar a rodar por el momento, da la impresión de que mucho más por aquella frase de las apariencias que no hace mucho mencionó Gines González García, el Ministro de Salud, que por cuestiones lógicas.

Al aire libre, sin público, con un protocolo presentado hace más de 3 meses pero que todavía no fue aprobado, casi sin movimiento de gente, pues se utilizaría el personal que está instalado en las Villas Hípicas mayormente, y sin contacto, las carreras cumplen con cualquier requisito de los que se habla para permitir una actividad.

Sin olvidar el detalle para nada menor de que el nuestro es el único país del mundo que tiene su industria hípica detenida por completo, degradándola a la nada mientras muchos juegan a que saben, tienen poder o se hacen los políticos. ¿Se correrá en la segunda mitad de agosto…? ¿Quien se anima a pronosticarlo?