La carrera más importante del continente tiene en Cool Day (foto), Village King y Miriñaque a sus principales candidatos

Para cualquier propietario, entrenador, jockey, criador, peón, capataz, ganar el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1-2400 m, césped) es la gloria máxima en materia de hípica. Todos, cada uno de los que forman parte de la historia de un caballo de carreras, saben que es de las hazañas más difíles de concretar, simplemente, porque muchas veces no es suficiente con tener un crack entre manos; porque hay muchos factores que juegan el partido hasta alcanzar el resultado soñado.

Ya correrlo es un motivo de festejo, de disfrute, de vivir días de ebullición, de poco sueño y de una ansiedad incontrolable, todas sensaciones que bajan inmediatamente después de cruzar el disco; para la gran mayoría, la vida sigue su curso normal; para un puñado de afortunados, les cambia por completo. No es ni más ni menos que la síntesis perfecta del turf.

El Pellegrini es el Pellegrini aquí y en la China. En el mundo lo conocen, y tienen claro que en Sudamérica no hay una prueba con mayor historia y peso. Puede tener versiones más o menos fuertes, ofrecer premios competitivos o, como esta vez, de esos a los que no le sobre nada (sobre todo si se los pasa a dólares…). Pero de ninguna manera deja de ser ese mojón único y de peso para todos en esta parte del mundo. La carrera que todos, absolutamente todos, quieren ganar.

El Hipódromo de San Isidro recibirá este sábado a su clásico insignia, en otro mitín internacional que emocionará y hará olvidar por una tarde al menos los pesares de una actividad en la Argentina sigue navegando sin rumbo, hacia vaya uno a saber donde… Y hasta cuando… Todo quedará de lado con la copa de por medio y con los 19 caballos que estarán sobre el césped tratando de inscribir su nombre en la lista de ganadores, esa gloriosa columna de cracks que traen mil y un recuerdos.

En el análisis, no será una edición de las más fuertes del Pellegrini. Por ejemplo, la gran ausencia de Irwin (Seek Again), se sentirá sobremanera. El campeón 3 años dio positivo cuando llegó segundo en el Gran Premio Jockey Club (G1) y quedó fuera por estar suspendido, después de ganar la Polla de Potrillos (G1) y el Nacional (G1), este último, ya título confirmado desde Francia, afortunadamente.

Así las cosas, será la guardia vieja la que asumirá las mayores responsabilidades entre la delegación nacional para intentar frenar las aspiraciones de lo uruguayos Athelsta (Midas Touch) y Happy Day (Midas Touch), los dos únicos ejemplares llegados desde el exterior para ser de la partida, ya que el premio no dio para invertir demasiado desde Perú o Brasil; salía más caro venir a competir y la gloria a veces no lo es todo…

Sin dudas la mayoría seguirá a Cool Day (John F Kennedy) tratando de repetir la hazaña de Storm Mayor (Bernstein) y ganar por segunda temporada consecutiva el Pellegrini, después de una reprise con todas las luces en la Copa de Oro (G1), imponiéndose con suficiencia. Hace 12 meses, en el disco dejaba tercero muy cerquita a Village King (Campanologist), que ahora estará otra vez en su camino intentando que la tercera sea la vencida. Y también la presencia del tordillo Miriñaque (Hurricane Cat) es de las centrales, después de quedar quinto en el Longines Latinoamericano (G1) de Maroñas y de terminar segundo de Zuran Zuran (Remote) en el Gran Premio Dardo Rocha (G1) de La Plata.

Entre los más jóvenes, Storefront (Fortify), segundo en el Miguel Cané (G2), en la Polla y en el Nacional, buscará salir de perdedor en el Pellegrini (G1), mientras que Vespaciano (Daniel Boone) fue el héroe en las 2000 Guineas (G1) y después finalizó tercero del ahora ausente Zodiacal (Cityscape) en el Gran Premio Jockey Club (G1).

Mr Globalizado (Global Hunter) se perdió la Copa de Oro por un problema menor, pero está recuperado y su ascenso fue importante en los últimos meses, y para el invicto Pelo Platinado (Cima de Triomphe) el sueño de terminar adelante se apoya en su juventud y en sus conexiones…