El hijo de Roman Ruler respondió en gran formas a las exigencias que enfrentó en el Clásico Perú (G2) de Palermo y alcanzó un triunfo que lo acercó al Latinoamericano (G1) de Maroñas

El Clásico Perú (G2-1800 m, arena normal), la gran prueba que resaltaba dentro del programa del lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo, le ofrecía a Sandino Ruler la oportunidad inmejorable de reubicarse en la escena local tras una reprise que había sido a todas luces satisfactoria, tras imponerse en el Clásico Invierno.

Aquella tarde, sobre la misma distancia y pista que debía recorrer ahora, el hijo de Roman Ruler y Virgin Vegas (Tale of the Cat) volvió a correr en el país tras su periplo para olvidar por los Estados Unidos, superando a un lote sin demasiadas exigencias y con la solvencia esperada. 

Sin embargo, ahora la historia era bastante diferente, pues las dificultadas en materia de oponentes aumentaban considerablemente, con lo que todo se transformaba en el marco perfecto para tener una idea bastante más real sobre donde estaba parado el zaino del Stud Egalité de 9 en el plano local del medio fondo y, a la vez, ratificar sus expectativas de cara a ganarse un lugar en el Longines Latinoamericano (G1) que se correrá en octubre próximo en el Hipódromo Nacional de Maroñas, en Uruguay.

Pues bien, la respuesta a todos los interrogantes de Sandino Ruler fue ideal, pues volvió a terminar adelante, defendiendo los boletos mayoritarios que lo hicieron gigantesco favorito y resistiendo todos los intentos que los demás participantes hicieron por superarlo.

Con el cordobés Juan Carlos Noriega en sus riendas, el pupilo de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia no dio ni pidió tregua, asomando al frente ni bien se abrieron los partidores y marcado de cerca por Chemin du Ciel (Equal Stripes). Los parciales en la tele eran rápido, pero la acción de los líderes no parecía tan acelerada.

Así llegaron a la recta final, donde Sandino Ruler despachó a su molesta compañía y se aprestó a recibir las atropelladas. El que más fuerte salió desde el fondo, como era de esperarse, fue el doble ganador de G1 Power Up (Key Deputy), que se arrimó peligrosamente y amagó con dar pelea. Pero bastó que Noriega le mostrara la fusta al favorito para que este repeliera el ataque y arrancara de nuevo, estableciendo en la meta 1 1/2 largo sobre el zaino del Stud Urquiza. A otros 3 cuerpos, y tras moverse siempre exigido, el tordillo Perverso Dubai (E Dubai) se quedó con la última chapa del podio, delante de Chemin du Ciel y Es Torrent (Sidney’s Candy), este último, ahora lejos de mostrar el cambio de ritmo que le permitió llegar antes tercero en el Gran Premio Estrellas Classic (G1).

El récord local de Sandino Ruler habla de 6 victorias sobre 7 salidas, con 2 de ellas obtenidas en el plano gradual, habiendo caído sólo en su segunda salida, cuando fue lejano cuarto de Urbano (Flesh for Fantasy). Con 6 años y un cambio de hemisferio de por medio, esta nueva etapa del nieto de Tale of the Cat en el país viene mostrando la misma eficiencia que antes de su viaje, dejando en claro que ni esa circunstancia ni el paso del tiempo hacen, al menos por ahora, mella en su rendimiento.

Faltan poco más de 3 meses para el Longines Latinoamericano de Maroñas, el gran objetivo que los allegados del zaino se pusieron y, a esta altura es, sin dudas, una de las grandes opciones del turf nacional, peleando los lugares con Miriñaque (Hurricane Cat), Emotion Orpen (Orpen)y Village King (Campanologist), principalmente, en una “carrera” bien complicada.