Daniel Mautone le dará una importante posibilidad en la reproducción a uno de sus caballos preferidos, que desde esta temporada servirá en el Haras La Mission Robles

Daniel Mautone siempre dice que con los caballos hay que ser agradecido, pero para el propietario y criador, no es sólo una frase, sino que lo respalda con hechos. Ya con Jamelao (Gem Master), Galán de Cine (Successful Appeal) o Tetaze (Equal Stripes) se la jugó desarrollandolos como padrillos, como una forma de devolverles las enormes alegrías que le dieron cuando les tocó calzarse la montura.

Ahora, para Mautone, es tiempo de darle rienda suelta a una nueva aventura y de volver a transformar en “apoyo” ese gracias gigante hacia uno de los caballos que más felicidad le proporcionaron en un hipódromo: Sandino Ruler, que desde agosto próximo comenzará a ejercer como reproductor en La Mission Robles, a cargo de Freddy Pont Lezica y donde trabajará a la par del mencionado Tetaze, pero también de Reride (Candy Ride), Dabster (Curlin) y Asiatic Boy (Not for Sale).

Uno de esos ejemplares queridos por la gente, el zaino vio cortada su campaña al lesionarse cuando perdió por medio cuerpo ante Dalbornell (Don Valiente) en el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1), a fines de febrero, sobre el césped del Hipódromo de San Isidro. Se intentó devolverlo al entrenamiento, pero, buscando evitar algún daño peor, se resolvió enviarlo a la reproducción.

En Sandino Ruler se unen las tres condiciones que se buscan a la hora de elegir un padrillo: físico, genética y campaña. Y en tiempos donde el dólar cuesta caro y hacerse de caballos Clase A en el exterior no está nada fácil, las apuestas por los locales suelen proliferar y ser acertadas. Sin ir más lejos, al término del primer semestre, tres de los seis primeros en la estadística son nacionales.

En el país lo de Sandino Ruler fue intachable en las pistas, consiguiendo 8 victorias sobre 11 salidas, llegando segundo, tercero y cuarto en las restantes, luciéndose ya sea sobre arena o césped y venciendo en distancias como 1600, 1800, 2000 y 2200 metros, corriendo casi siempre adelante y haciendo gala de mucha velocidad.

El crack de Egalité de 9 ganó los clásicos  Perú (G2), Italia (G3) -en 2 oportunidades-, Expressive Halo (L) e Invierno, y además fue tercero en el mencionado Martínez de Hoz y también de Village King (Campanologist) en el último Gran Premio Carlos Pellegrini (G1).

 Corriendo, Sandino Ruler casi siempre pesó por encima de los 500 kilos y su físico impresiona. Es por Roman Ruler, que ya se luce como padre de padrillos de la mano de Le Blues e Interdetto, y Virgin Vegas, su madre, es hija de Tale of the Cat, aportando un “toque de Storm Cat”, línea de gran afinidad con los pedigrees nacionales y con ejemplos sobresalientes en Easing Along y Pure Prize, entre otros.

Hermano materno de Our Destin (Orpen), que ganó 2 carreras aquí, Sandino Ruler tiene abuela por Danehill y su cuarta madre es la destacada yegua irlandesa Cistus (Sun Prince), ganadora del Nassau Stakes (G2), del Prix de l’Opera (G2) y del Child Stakes (G3), múltiple placé de G1 y que es abuela o bisabuela de la campeona en Brasil Verruma (Emmson), del buen fondista uruguayo Bandero (Lotrenz) y de ejemplares graduales como Flying Dash (Dashing Blade), Strike Oil (Fabulous Dancer), Katun (Saumarez) y Countdown (Roy).

Con Sandino Ruler Daniel Mautone apuesta otra vez con darle una oportunidad importante en la reproducción a uno de sus buenos caballos, su forma de agradecer tantas alegrías…