El hijo de Mutakddim alcanzó en Palermo ese triunfo resonante con el que venía amagando hacía tiempo

En el fútbol suele darse en algunos jugadores que amagan, amagan hasta que un día una jugada endemoniada termina en un golazo, los agrande y de aquella promesa se abre pase una realidad. En el turf hay situaciones parecidas, con caballos que tardan algo más de lo esperado en mostrar esa “gambeta mágica” pero que, cuando se despiertan, resulta imposible saber hasta donde serán capaces de llegar…

El paralelo tiene como protagonista a Sandyman (58 kg.), el caballo del Stud El Angel de Venecia que en la tarde de viernes de Palermo concretó por fin ese triunfo espectacular con que tantas veces había amagado antes. El hijo de Mutakddim se lució en el Handicap Intérprete (1200 m, arena), la prueba central de la fecha, haciéndose fuerte en el derecho tras correr expectante durante la primera parte mientras Misael (Grand Reward, 60), Romario (Perfectperformance, 55 1/2) y Naturalizer (Not for Sale, 57) salían a mover la carrrea.

Los parciales 22s37/100 y 45s46/100 para los 400 y 800 metros iniciales hacían adivinar que los atropelladores tendrían oportunidad, y así fue. Cuando Sandyman pisó el derecho Francisco Leandro lo llamó a correr y el zaino criado por el Haras La Quebrada arrancó como si tuviera motor fuera de borda, dominando desde los 300 metros para sacarle de allí en más 8 terminantes cuerpos a Es Pujols (Manipulator, 60), con el topweight Huracán Estival (Hurricane Cat, 61) quedando tercero a media cabeza, todo tras meritorios 1m8s82/100.

Al cuidado de José O. Gómez, Sandyman tiene por madre a She’s My Lady (Grand Slam), que antes había producido otro caballo regular en Jurabas Tu (Mutakddim), lesionado de potrillo tras llegar tercero en las Dos Mil Guineas (G1) y que actualmente tiene su oportunidad en la reproducción en el Haras El Caldén, en La Pampa.

La generosa She’s My Lady tendrá otra ilusión importante este domingo en La Plata, cuando el invicto Scotch and Soda (Luhuk) salga a la cancha para animar el Clásico Luis María Doyhenard (G3), tras ganar debutando por un campo.

Sandyman dejó de amagar e hizo ese golazo que la afición esperaba hace tiempo. Será, entonces, el momento para pensar en su despegue definitivo. Si sigue “gambeteando así”, lo será.