Ganadora del Juan Shaw (G2) y ausente Seas Alabada, luce como candidata en el Clásico Arturo R. y Arturo Bullrich (G2)
La notable propuesta clásica de este sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo concluirá con un atractivo Clásico Arturo R. y Arturo Bullrich (G2-2000 m, arena), primer paso del Campeonato de Oro para yeguas.
Con Seas Alabada (Sebi Halo), la mejor de la división, aguardando por el desafío más difícil de su vida, dentro de una semana en el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), Sankalpa tiene una lindísima oportunidad para ratificar su título de “princesa” y de ofrecer mayores razones como para soñar con vencer a la mejor de todas si es que alguna vez el destino las vuelve a enfrentar.
La hija de True Cause retornará después de mucho tiempo a la pista en la que ganó debutando el Especial Juan P. Artigas, ya consagrada después de ganar el Gran Premio Selección de Potrancas (G1) de La Plata, de ser segunda de Seas Alabada en el Gran Premio Copa de Plata (G1) y de abrir su 2019 con una conquista muy sólida en el Clásico Juan Shaw (G2).
En el camino de Sankalpa aparece una rival a la que no le sobra salud, pero sí categoría. Se trata de la invicta Cielo Abierto (Roman Ruler), titular del Clásico Francisco J. Beazley (G2) de 2018, que sólo pudo reaparecer a mediados de 2019 con otro triunfo y que ahora volverá a intentar dejar atrás una nueva reprise con idéntica eficiencia.
En esta cancha siempre se sintió a sus anchas Moon of the City (City Banker), que se desempeñó últimamente en La Plata y con resultados buenos y de los otros. El trazado porteño ayuda a una yegua de su porte, y ese dato obliga a volver a tenerla bien en cuenta a la hora de las preferencias, mucho más si el desarrollo, como se adivina, se hace sostenido.
Allí no terminan los riesgos para Sankalpa. Carteame (Equal Stripes) actuará otra vez en la arena donde se quedó con el Clásico Ramón Biaus (G2) y entonadas desde las condicionales llegan Cita di Río (Equal Stripes), Honoria (Not for Sale) y Bononia (Catcher In the Rye), todas con el pecho inflado y ganas enormes de dar la nota en una categoría bien complicada y altamente competitiva.
