El Haras Pozo de Luna lo enviará la semana próxima al stud de Marcelo Polanco en California; una nueva esperanza

José Cerrillo y su Haras Pozo de Luna siempre van por más. En Argentina está una de sus bases principales, y desde aquí proyecta figuras para intentar trasladar el éxito local al plano internacional. No hay que hacer demasiada memoria para recordar su chaquetilla luchando hasta el último instante en el Breeders’ Cup Distaff (G1) de noviembre en Keeneland, con Blue Stripe (Equal Stripes) quedando a centímetros de conquistar una victoria épica.

Antes los campeones Interaction (Easing Along) y Suggestive Boy (Easing Along) le habían dado también satisfacciones de las importantes en los Estados Unidos, como ahora trae Irideo (Easing Along), que el sábado próximo en Santa Anita Park correrá el Thunder Road Stakes (G3).

La divisa vuelve a apostar por un plan que ya conoce a la perfección y ahora tendrá una nueva carta en el norte con el talentoso Santo Dios, que el miércoles de la próxima semana comenzará su viaje con destino final California, para sumarse al stud de Marcelo Polanco, el hombre con cuya preparación brilló Blue Stripes y que hoy tiene a su cargo al mencionado Irideo.

De 4 años, Santo Dios (Easing Along) es el hermano entero de Suggestive Boy, de la gradual Subtlety y de Santa Emiliana, que produjo a la notable Siempre En Mi Mente (Equal Stripes), en un pedigree importado y que en Argentina tiene otros nombres destacados con Wilds Dreams (Suggestive Boy), Suiting (Full Mast), Sofrita (Roman Ruler) o Subyugante (Manipulator), entre otros.

Bajo la atención de Alfredo Gaitán Dassié, Santo Dios ganó temprano a los 2 años sobre 1400 metros en San Isidro, para después de pasos que no conformaron en el Ensayo (G2) y en el Gran Premio Jockey Club (G1), volver a las condicionales y al triunfo. En el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) de 2021 se lesionó y pasó varios meses fuera de las pistas.

Sólo pudo volver en octubre último, aunque sumando su tercera victoria para luego sí responder a pleno al concepto alto que siempre mereció escoltando desde medio cuerpo al invicto Satu (Equal Stripes) en la versión más reciente del Anchorena, llegando delante de un grupo numeroso y de calidad.

El turf argentino y sudamericano tendrá en poco tiempo una nueva linda esperanza en los Estados Unidos con Santo Dios, un caballo con clase y que emprende la aventura en el mejor momento de su campaña.