La yegua de La Providencia se quedó con una valiosa victoria, conteniendo la carga de la brasileña Love Story en el final

Se está poniendo linda la división para yeguas en la distancia. Tras el Clásico La Mission (G2-2000 m, césped), la mejor prueba de la entretenida jornada sabatina en el Hipódromo de San Isidro, Scarpetta ratificó su posición como actual número uno, pero hay varios nombres que tienen ganas, razones y potencia como para disputarle esa posición a la valiente zaina de La Providencia.

Después de un par de cuartos en la arena de Palermo, la hija de Super Saver retornó a la pista de césped donde había conquistado el Partícula (G2), en mayo, para construir una labor valiente dentro de una carrera que la obligó a sacar a la luz todo su repertorio para defender una victoria por la que lo hizo todo.

Scarpetta sigue creciendo, se va haciendo yegua (hace poquito cumplió los 4 años) y va superando las exigencias que le impone el desandar del calendario con virtudes al por mayor. Es rápida para la distancia, valiente para luchar y ahora mostró que cuando necesita un aire extra para defenderse, también lo encuentra.

En el Partícula todo había resultado bastante fácil, pero aquí el trámite fue distinto. Brevemente Doña Gota (John F Kennedy) marcó el paso, pero antes de llegar a la curva Super Bijou (Super Saver) y la ganadora la superaron, comenzando una lucha mano a mano y que se extendió hasta los 100 metros finales.

Sólo allí Scarpetta logró sacarle ventajas a la reservada de Firmamento, pero la historia no estaba terminada. Desde el fondo atropelló la brasileña Love Story (Agnes Gold), que tardó en arrancar y se fue hacia adentro justo cuando había embalado, perdiendo milésimas de segundo preciosas para ceder a sólo la cabeza, con Majestic Ruler (Roman Ruler) parejeando hasta ser tercera confirmando su gran momento, a medio pescuezo de la segunda y con igual margen sobre su compañera Super Bijou, todo en 2m1s51/100 sobre cancha blanda.

La victoria de Scarpetta no hubiera sido posible sin la faena destacable de Juan Carlos Noriega en su montura, inteligente para venir adelante en lucha, pero en un tren “bajo control”, y con el rigor necesario para emplear cuando la situación lo demandará. Hace tiempo que el cordobés se luce y, aunque él diga que está “viejito”, los resultados no dicen lo mismo. Y si lo del jockey fue bueno, también lo de Pedro Nickel Filho, preparador de Scarpetta, debe destacarse. El brasileño se luce y se luce y si es en carreras de la milla para arriba, más todavía. 

Se decía al principio que la reservada de La Providencia manda pero varias quieren destronarla, y en ese camino se encolumna con el 1 de largada Love Story, del RDI y de la que siempre se esperó mucho. Aquí la gloria se le escapó por poco, pero de ahora en más el grito grande estará al caer. Majestic Ruler saltó desde los handicaps y vaya si cumplió, y Super Bijou se cansó arriba, pero al menos no fue la misma decepción que la tarde de las Estrellas.

Scarpetta es la tercera cría ganadora de grupo que produce Scarlatt (Orpen), que supo ganar el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2). Primero dio a Scarlatti (Easing Along), vencedor en el Clásico Asociación Bonaerense de Propietarios de Caballos de Carrera (G3), en La Plata, y luego a la destacadísima Scotish Star (Key Deputy), que viajó a USA invicta tras ganar en Palermo la Polla de Potrancas (G1).

Todos son nietos de Shape (Senor Pete), la velocista intratable de El Asturiano y de la que surgen el recordado Sharper (Johannesburg), La Asturianita (Louis Quatorze), Asturiola (Angiolo) y Aymaraes (Angiolo).