Los responsables del campeón velocista y del potrillo invicto confirmaron que apuntan a la carrera que se resolverá el sábado 20 en Palermo; Jorge Peralta estará en las riendas del crack de la división

El sábado 20 del corriente sobrarán los motivos para darse una vuelta por el Hipódromo de Palermo. La sola mención de que el crack Luthier Blues correrá ese día el Clásico Paraguay (G3-1000 m, arena), alcanzaría para llenar las tribunas. Pero la expectativa es todavía mucho mayor pues a esa carrera también apunta el potrillo Labrado, tremendo ganador del Gran Premio Estrellas Junior Sprint (G3) y que en su primer cruce con los mayores le hará frente al campeón.

Valdrá la pena entonces marcar aquella fecha en el calendario, pues el enfrentamiento entre los dos hijos de Le Blues representará el reto más importante en los últimos meses para el rey, imbatible desde hace más de un año, al cabo del cual acumuló una seguidilla de 10 triunfos consecutivos, incluídos los grandes premios Maipú (G1), Félix de Alzaga Unzué (G1), Ciudad de Buenos Aires (G1) y Estrellas Sprint (G1).

Luthier Blues corrió por última vez el 17 de julio, llegando al doblete en el Clásico Diamond Jubilee, y el Paraguay representará su preparatorio final antes de ir por los tres grandes premios que cierran la temporada: Suipacha (G1) -el único que todavía no ganó-, Maipú y Unzué, buscando cerrar una campaña épica y volver a consagrarse como el mejor sprinter.

El caballo que Gonzalo Sarno prepara para el Stud Kirby’s viene de ser conducido por Rodrigo Blanco en sus dos más recientes apariciones, pero en el Paraguay lo correrá Jorge Peralta, el jinete que lo varea en Azul y que iba a montarlo el día de las Estrellas, si no se caía durante la reunión, debiendo dejar todos sus compromisos vacantes. Luego, a partir del Suipacha, se verá cuál es el jockey del crack, pues entre Peralta, Brian Enrique y Blanco está la opción.

Labrado, afilado por Angel Natividad Bonetto para la caballeriza Don Ariel, debutó ganando a fines de mayo por medio cuerpo en la recta de Palermo, pero a las pocas semanas volvió al derecho porteño para mostrar su mejor versión y derrotar por terminantes 11 cuerpos al cordobés Take That (Qué Vida Buena) en el Junior Sprint, estableciendo un tiempo de 55s31/100, casi un segundo más lento con respecto al que un rato más tarde emplearía Luthier Blues en el Sprint.

Serán muchos los kilos de peso que recibirá Labrado por parte de Luthier Blues, en un duelo entre hermanos que seguramente será imperdible para los amantes de la hípica. Habrá que ir preparándose, entonces…