La hija de Sebi Halo se enfrenta con los machos en la arena de San Isidro

Sacando un marco condicional flojito, como casi todos los miércoles, el Hipódromo de San Isidro propone para esta tarde una muy interesante triple tanda jerárquica con opciones para todos los gustos.

Si bien es de carácter non-grade, el Clásico Remigio González Moreno (1200 m, arena) cobra mucha importancia por involucrar la actuación de promisorios tres años. Seas Alabada, la única potranca del grupo, asoma como máxima candidata al triunfo, exponiendo su condición de invicta. La hija de Sebi Halo debutó ganando en el kilómetro de césped, y luego repitió por 11 cuerpos bajo idénticas circunstancias a las que enfrentará ahora.

Seas Alabada tendrá como adversario de mayor riesgo a Dominick (Pure Prize), que cambia césped por tierra después de abandonar la última de las categorías en su segundo intento, respondiendo a su promisorio estreno. Por 5 cuerpos superó sin demasiada exigencia a Tremendo Juani (Hurricane Cat), y claramente va por más.

Parecida campaña a Dominick presente Che Invasor (Greenspring), que fue tercero en su estreno en marzo para reprisar seis meses después y lucirse en las 14 cuadras del césped norteño, batiendo por 2 1/2 cuerpos a All Saint (Cima de Triomphe).

Tras una prueba más en la media distancia, que le valió llegar cuarto de This Way (Interaction) en el Clásico José Pedro Ramírez (G3) platense, Milanés Joy (Fortify) regresa a la cancha y tiro en que sumó su segundo triunfo, casualmente, en la pesada, una condición que quizás vuelta a tener por delante ahora.

Bernie (Luck Money) viene de su segundo triunfo a mediados de julio, superando al placé clásico Claro Secreto (Claro Oscuro) y quiere dar la sorpresa. En tanto, Pablito (Poseidon’s Warrior) encontró rápido desquite en el Bosque tras un flojo primer paso en San Isidro.