Gran conducción de Damián Ramella mediante, la hija de Sebi Halo volvió al triunfo en San Isidro
Damián Ramella es uno de esos buenos jockeys sin tantas oportunidades. Tuvo un serio accidente hace ya algunos años que cortó su trayectoria cuando pasaba por un gran momento; nunca se entregó y ahora poco a poco se está volviendo otra vez un habitué de los discos.
No es una casualidad, su categoría nunca estuvo en duda, pero a veces las buenas montas se demoran más de lo que a cualquiera le gustaría en llegar. El sábado en Palermo el jinete había ganado una carrera bárbara con Sebi Moro, un Sebi Halo preparado por Fabio Cacciabue, y en el domingo de San Isidro completó su positivo fin de semana guiando de forma perfecta a Seas Alabada (otra Sebi Halo de Cacciabue…) para ganar el Clásico Empiric (1400 m, césped), el otro turno por encima del nivel común de la tarde.
La potranca de Los Patrios venía de ceder su invicto ante los machos en el Clásico Remigio González Moreno, pero ahora mostró la excelente forma de sus dos triunfos previos, manejando los hilos del desarrollo a placer, pese a las dificultades grandes que presentaba en materia de rivales el Empiric.
Temprano sacó ventajas, disparó al pisar la recta y llegó a la meta con 3 cuerpos de ventaja sobre Spring Glory (Manipulator), a la que sigue negándosele ese festejo jerárquico que ya largamente merece. A media cabeza, Asturiola (Angiolo) completó la trifecta y el 1-3 del Haras El Paraíso como criador.
Paso interesante el que dio Seas Alabada al rendir tan bien sobre 1400 metros, que le abre un panorama jugoso como para posicionarse en la media distancia; en el Empiric le sobró rollo. En el horizonte aparece el Clásico Carlos P. Rodríguez (G2-1600 m, césped), contra las mayores, y podría ser un objetivo totalmente potable para una potranca con mucho futuro.
Foto Archivo / Juan I. Bozzello
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