A los 86 años el legendario preparador sumó su quinto triunfo en las lilas, haciendo historia grande; Nest terminó segunda
LOUISVILLE, Kentucky (Especial para Turf Diario).- El de este viernes fue un Kentucky Oaks (G1-1800 m, arena, US$ 1.500.000) para la historia. Secret Oath respondió, construyó una notable actuación en manos del jockey Luis Sáez y se llevó una de las carreras más preciadas del calendario en los Estados Unidos. Pero la figura que eclipsó a todos en Churchill Downs fue la de D. Wayne Lukas, el legendario preparador que a sus 86 años llegó a su quinta conquista en “las lilas”.
Ray Paulick, uno de los más prestigiosos periodistas hípicos en el norte, recordaba que H. Allen Jerkens tenía 83 cuando ganó con Emma’s Encore (Congrats) el Prioress Stakes (G1) de 2012, o que Art Sherman iba por los 79 cuando California Chrome (Lucky Pulpit) le dio el Pacific Classic (G1) de 2016; o también que Charlie Whittingham andaba por los 81 cuando en 1994 ganó un par de G1 en California, los mismos que tenía Ron McAnally cuando la argentina Miss Serendipity (Not for Sale) se llevaba el Gamely Handicap (G1) de 2014. Surgía el dato también de que Barclay Tagg contaba 82 en el momento en que Tiz the Law (Constitution) brillaba en 3 G1 de 2020, y alguien sumaba que Harold Rose ganó con 91 en 1998 el Florida Derby (G1) con Hal’s Hope (Jolie’s Halo).
Pero este triunfo de D. Wayne quizás sea mucho más, porque el hombre reescribió los libros del entrenamiento del sangre pura de carrera, incluso, proyectando a muchos de sus asistentes a transformarse en estrellas, como el caso de Todd Pletcher. Secret Oath es otra creación fabulosa en ese camino que siempre transitó por ser uno más, teniéndole tanta confianza a la hija del desaparecido Arrogate para medira con los machos en el Arkansas Derby (G1), y “agrandándose” hasta el cielo ahora para anticipar que quizás la corra en el Preakness Stakes (G1).
Secret Oath fue puro empuje al llegar la recta para dominar a la campeona Echo Zulu (Gun Runner) y separarse hasta vencer por 2 cuerpos a Nest (Curlin), al cuidado del mencionado Pletcher, que sucumbió ante su mentor. A medio largo, Desert Dawn (Cupid) fue tercera, con idéntica diferencia sobre Echo Zulu, que cedió su condición de invicta dándolo todo.
Reservada del Brilland Farm, Secret Oath ganó un Oaks inolvidable y elevó todavía más a D. Wayne Lukas, un entrenador que, definitivamente, lo cambió todo.
