Libre de la inactividad, el hijo de Señor Candy se mostró firme para vencer por 4 cuerpos a Van Bamba Van
LA PLATA.- Señor Don era perdedor sólo por esas cosas de las carreras; misterios hípicos sin solución, falta de suerte o de maduración. Algún problemita físico menor lo sacó de escena luego de ser protagonista en el clásico precoces local, y en su reprise había corrido fenómeno en Palermo, cayendo cerca. Por eso en nada asombró que el hijo de Señor Candy y Domesticated (Forest Wildcat) ganara el Especial As del Paraíso (1200 m, arena), una de las tres carreras por encima del nivel común que incluyó la muy entretenida jornada de este martes en el Bosque.
Fructífero por donde se lo mire resultó el nuevo viaje del potrillo que corre para Comalal desde San Isidro, donde Ricardo Cardón lo pone a punto con esmero. En una competencia dura, llena de rivales duros, demostró una superioridad contundente, batiendo por 4 cuerpos a Van Bamba Van (Van Nistelrooy) en buenos 1m11s13/100 y pagando generosos $ 5,05 a ganador.
Conducido por Aníbal Cabrera, Señor Don vino marcando de cerca al puntero Angicoco (Angiolo), y, cuando este se entregó al promediar la recta, tomó la posta para desprenderse con paso sólido, poniéndole freno a la atropellada de Van Bamba Van. A medio pescuezo, el favorito Inambu Key (Key Deputy) redondeó otra buena gestión. Che Potá (Manipulator), en tanto, quedó cuarto, mostrando alguna limitación y quizás “recomendándole” a su gente una vuelta al kilómetro en pos de exhibir su mejor cara.
De la cría del Haras San Lorenzo de Areco, Señor Don fue segundo de About Today (Angiolo) en su debut en la clasificatoria de la Copa Precoces y luego quedó tercero en la final del certamen, para volver al ruedo sólo 4 meses después.
Ya libre de la inactividad mostró su potencial y dejó en claro que tienen las condiciones necesarias como para sumarse con ciertas pretensiones al proceso selectivo de los eucaliptos, ese que hoy comanda Thomas Call (Angiolo).
Santiago Viale y Santiago Martínez de Hoz, los propietarios de Señor Don, disfrutaron una nueva foto juntos y vieron concretar a su potrillo carablanca ese primer triunfo que ya merecía largamente.
