En un final impresionante, el hijo de Catcher In the Rye tapó en el disco a Galán Galés atropellando abierto; los seis participantes terminaron en un margen de poco más de 1 cuerpo
Cuando llegue el momento del balance y buscar la carrera del año, el Clásico Calidoscopio, de este miércoles en la arena del Hipódromo de San Isidro, será una de las grandes candidatas al título. Impresionante fue el espectáculo que brindaron los seis fondistas que finalmente acudieron a la cita, con un final donde todos llegaron separados por un margen de poco más de un cuerpo y con Seulement Catcher (54 1/2 kg.) apareciendo casi fantasmagóricamente por fuera para tapar en el disco y por media cabeza a Galán Gales (Expressive Halo, 58 1/2), que perdió cuando tenía todo liquidado.
En un desarrollo raro, que aceleró y paró en varias oportunidades, el hijo de Catcher In the Rye parecía bastante complicado en sus opciones allá por la mitad del codo, cuando Alexis José Páez tenía que apelar a la fusta para que el zaino no perdiera contacto con el resto, que movía de lo lindo.
En el derecho todos los gritos valían hasta que por los palos Galán Galés, de reprise, lograba sacar pequeña ventaja sobre Heat Miami (Manipulator, 55 1/2) y Dargreen (Greenspring, 59) y parecía haber liquidado la historia. Pero el grandote que cuida y es propiedad de Gabriel Scangetti y su Stud Conta-Dos voló abierto para taparlo tras 2m29s86/100.
Como se dijo, el margen fue de media cabeza, con medio cuerpo hasta Heat Miami que fue tercero y media cabeza más hasta Dargreen y la yegua Gamble Rules (Roman Ruler, 56), que empataron el cuarto lugar. A medio largo más, Marccelo El Muñeco (Sidney’s Candy, 54 1/2), el favorito, cerró la marcha.
Outsider en las apuestas y de seis años, hacía mucho tiempo que Seulement Catcher merecía conocer los triunfos clásicos. Venía de terminar cercano quinto en el General Pueyrredón (G3) y ya había impuesto condiciones en el Handicap Dr. Ignacio Pavlovsky, además de ser segundo en el Gran Premio 25 de Mayo (G1) y tercero en el Clásico Mineral (L).
El Calidoscopio fue un carrerón y Seulement Catcher dejó para el último suspiro su victoria, con mérito grande para el handicapper, que vio cristalizarse su final ideal.
