La hija de Elusive Quality tapó en el disco de Belmont Park y se quedó con el Ogden Phipps Stakes (G1)
ELMONT, New York (Especial para Turf Diario).- Después de varios meses She’s a Tiger volvió a mostrar las garras para ser terminante en los metros finales del Ogden Phipps Stakes (G1-1700 m, césped de Belmont Park, lograr el segundo triunfo de máxima escala de su campaña y clasificar para el Breeders’ Cup Distaff (G1) de noviembre próximo en Keeneland, pues la carrera formaba parte del Challenge Series Win and You’re In. La hija de Elusive Quality y Kydd Gloves (Dubai Millennium), que había superado a la campeona argentina Blue Prize (Pure Prize) en el La Troienne Stakes (G1) del año último en Churchill Downs, tapó en el disco y por el hocico a Point of Honor (Curlin), mientras Ollie’s Candy, hija del crack Candy Ride (Ride the Rails), cedía en los tramos decisivos tras dominar al pisar el derecho para ser tercera al pescuezo; lejos, a más de 8 largos, Blamed (Blame) completaba la cuatrifecta, todo al cabo de 1m40s27/100.
Cría de Godolphin y preparada por Steven Asmussen para la sociedad conformada por Bradley Thoroughbreds, Tim & Anna Tim, Cambron, Denali Stud, Rigney Racing, LLC y el Madaket Stables LLC, la ganadora llevó en sus riendas a Ricardo Santana Jr., el jockey preferido del destacado preparador. She’s a Julie había perdido la fórmula del éxito tras aquél golpe bajo las torres gemelas de Louisville, aunque casi siempre había estado en las posiciones rentadas. Escolta de Midnight Bisou (Midnight Lute) de potranca en el Alabama Stakes (G1) de Saratoga, la zaina fue adquirida como yearling en Keeneland Septiembre por 170.000 dólares, y ahora suma en premios 1.187.880, tras lograr 7 primeros en 19 salidas.
Elusive Quality, su padre, que murió en 2018, ya tiene 134 hijos ganadores clásicos, y en Sudamérica dejó su huella tras llegar haciendo doble temporada a Brasil, donde produjo generosamente. Su hijo icónico es Smarty Jones, doble coronado y que por varios años pasó por Uruguay, primero por el Haras Cuatro Piedras y, últimamente en La Concordia.
