El hijo de Equal Stripes se lució de punta a punta en su primera gestión sobre la arena de Palermo y ahora será uno de los grandes candidatos para el Gran Premio Nacional

En una muy amena nota que el colega y amigo Gustavo S. González, pluma exquisita si las hay, realizó a Julio Menditeguy hace un par de meses, el criador “nombró sin nombrar” al caballo que podría convertirse en el sucesor de Equal Stripes (Candy Stripes) en la padrillera de su haras Abolengo.

“Corre las 2000 Guineas”, dijo en esa oportunidad, tirando la “charada” y en una respuesta no era otra que Shy Friend. Pues bien, el hombre parece haber apuntado más que bien porque el zaino que defiende los colores del Stud Carmel sigue haciendo de las suyas, crece en el proceso selectivo y tras su muy valiosa conquista de este lunes en el Clásico Eduardo Casey (G2-2200 m, arena) de Palermo, sacó pasaje como candidato nada más y nada menos que hacia el Gran Premio Nacional (G1), el Derby argentino, la carrera que, usualmente, consagra al mejor potrillo de cada temporada. 

Ganador del Gran Criterium (G1) a los 2 años sobre el césped de San Isidro, fue luego segundo en las 2000 Guineas (G1) y tercero en el Ensayo (G3), pero ahora el cambio de rumbo parece haber sido otro acierto, dejando pasar el Jockey Club (G1) y buscando en la tierra la consagración.

Hijo de Equal Stripes, obviamente, Shy Friend corre para una de las divisiones de Abolengo porque después de haberse vendido el comprador nunca lo pagó; el destino ahora lo muestra entre los líderes de la generación y en el segundo macho nacido en 2018 que ya se impuso en las dos superficies dentro del plano gradual, como Irwin (Seek Again).

Lo de Shy Friend en el Casey fue valioso desde muchos puntos de vista. No sólo porque aventó cualquier duda sobre su capacidad de correr de los 2 kilómetros en adelante o cómo se adaptaría a la nueva superficie, sino que además tuvo la capacidad para asumir el liderazgo desde la misma partida, manejando el ritmo de forma despareja, acelerando en algunos tramos y relajándose en otros, todo mérito de un Juan Carlos Noriega que en su 30 aniversario como jockey se muestra pleno.

Sus rivales quedaron fuera de ritmo y cuando llegó la recta tuvieron pocas armas para complicarlo. Beatle Francés (Super Saver), el candidato y que venía de vencer en el Martínez (G3), no tuvo energías y decayó tanto como para ceder su invicto terminando quinto entre seis y lejos. Surgieron entonces Don Raptor (War Command) y Gisco Daddy (Southern Cat), que se arrimaron para llegar en ese orden escoltando al ganador desde 2 1/2 y 1 1/2 cuerpo, respectivamente.

Shy Friend demoró 2m15s3/100 para cubrir la distancia y festejar por segunda ocasión en su campaña al cabo de 3 salidas, completándose su récord con otros tanto ssegundos y un tercero, llegando sus premios a 3.487.400 pesos, 1.275.000 de los cuales los consiguió en el Casey.

El potrillo de Carmel es la tercera cría ganadora clásica de la generosa yegua madre Shy Darling, que apenas pudo ganar en una oportunidad cuando le tocó correr, pero que también produjo a la notable Shakita (Equal Stripes), que en Perú se llevó el Clásico Alfredo Benavides y Alfredo Benavides Diez Canseco y fue segunda en el Enrique Ayulo Pardo (G1) y en el Longines Latinoamericano (G1) ante los machos; y a Shyster (Equal Stripes), Campeón 2 Años Hembra de 2018 en Argentina, cuando ganó el Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1).

Shy Friend gustó en el Casey y ahora apunta al Nacional, donde sus rivales serán seguramente bastante más difíciles, aunque será una gran ventaja llegar a semejante prueba con un triunfo tan interesante sobre 2200 metros bajo el brazo.