El hijo de Sidney’s Candy dominó en la parte final de la curva y escapó a tiempo de Galán Galés y Sigurd

LA PLATA.- Hacía 2 años había perdido el rumbo Sidney Lima, después de realizar una tremenda campaña a los 2 y 3 años aquí, siendo uno de los mejores potrillos de su generación, arrimando en casi todos los turnos fuertes selectivos y hasta ganando el Clásico José Pedro Ramírez (G3). Sin embargo, tras ese 2019 de lujo y algunas muestras interesantes en la primera parte de 2020, el hijo de Sidney’s Candy se volvió incosistente tras permanecer 10 meses fuera de las pistas.

Pero ahora parece haber recuperado parte de aquellas energías de su juventud el hijo de Sidney’s Candy, que este martes volvió al Bosque para reencontrarse con los triunfos valiosos sacando adelante una carrera bien complicado como el Especial Jockey Club de Mendoza (2000 m), disputado en la arena pesada.

Bajo escala de peso por edad y, como es su costumbre, viniendo siempre cerquita de los punteros, el alazán del Stud Don Justo A. tuvo un socio astuto en el jockey Daniel E. Arias, que advirtió los parciales suaves que marcó al frente el líder Tornazolado (Aerosol), movió en la parte final del codo y allí empezó a sellar su victoria.

Sacó un tanto de ritmo a sus adversarios, y llegó a la recta con ventajas que luego se hicieron posibles de descontar. Galán Galés (Expressive Halo) cargó sobre el cierre para terminar como escolta a 2 1/2 cuerpos, con Sigurd (Treasure Beach) en tercero al pescuezo. El favorito Scotch and Soda (Luhuk), en tanto, fue cuarto a 2 largos más, todo en la muy positiva marca de 2m4s96/100 en una cancha brava.

Preparado por Luis H. Domínguez y criado por el Haras Firmamento, Sidney Lima tiene por madre a Miss Perugina (Numerous), que ya produjo otras dos crías ganadoras y es hermana materna del G2 Selection Van (Van Nistelrooy) y de la G1 Perugia Wells (Poliglote), que a su vez dio a Perugia Gulch (Thunder Gulch), Perugia Top (Giant’s Causeway) y a Alameda Nistel (Van Nistelrooy), luego vientre de American Charity (Roman Ruler).

Sidney Lima va recuperando la confianza y la capacidad de ganar que tenía de potrillo y, si bien el tiempo pasa y se acerca a los 6 años, en la distancia muchas veces con la madurez llega lo mejor.