La hija de Roman Ruler se impuso en el Clásico Asociación de Propietarios (G3) de Palermo

Tit Ruler había pagado una larga reprise con un más que interesante segundo lugar; ahora, ya de nuevo “elástica” retomó el camino que había dejado en marzo de 2020, cuando saltó a los primeros planos dando la sorpresa en el Clásico Fernández Guerrico – Longines Cup (G2). Sobre la misma grama alterada de aquella vez, pero ahora en Palermo, la hija de Roman Ruler respondió a su favoritismo y se quedó con el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera (G3-1400 m), la prueba más importante del domingo porteño.

Siempre cerquita, con acción convidadora, la reservada del Haras Orilla del Monte se hizo fuerte de los 400 metros al disco, abriéndose, para terminar pegada a la baranda externa y con un cuerpo de ventaja sobre la tenaz Bless Candy (Señor Candy), que nunca se dio por vencida y luchó hasta la meta. A otros 2 1/2 largos, en tanto, la puntera Grantland (Violence) completó la trifecta retornando a un nivel bien competitivo. Pese al estado húmedo de la cancha, el tiempo de 1m22s89/100 fue excelente.

Atendida por Nicolás Martín Ferro en el Campo 2, y con Gabriel Bonasola en sus riendas, Tit Ruler llegó a su séptima victoria en 12 salidas y a pesar de estar próxima a cumplir los seis años parece no haber encontrado el tope de su rendimiento.  Con madre Pleasant Tap, puede resultar que una tentación llevarla algo más arriba en la distancia buscando las carreras de mayor nivel, pues en la milla y entre las yeguas sólo hay de por medio trofeos de G2 y G3, y no es algo que a su preparador no le guste intentar. En ese camino, si bien es más pastera, es una mala noticia que no pueda correr el Distaff por no estar anotada en Estrellas.