Nicolás Gaitán aguarda que el campeón retome su mejor forma en la Copa de Oro

Dice Nicolás Gaitán: “Si el caballo no estuviera bien, no trabajaría bien, seríamos los primeros en decirle a sus propietarios que no va más; que lo manden al campo”. El caballo no es otro que el campeón Sixties Song, que este sábado en San Isidro buscará en el Gran Premio Copa de Oro (G1), una vez más, volver a ser el que fue, el que supo ser considerado el mejor de Sudamérica tras ganar consecutivamente el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) y el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), en el Sporting de Viña del Mar.

Nicolás es junto a su hermano Lucas uno de los asistentes de Alfredo Gaitán Dassié, el preparador del crack cuya propiedad comparten los studs Santa Elena, Mayflower y Dark Horse, aunados bajo los colores de la caballeriza Savini.

Es optimista con esa nueva presentación del hijo de Sixties Icon Nicolás: “Tenemos una expectativa y una ilusión de que corra bien, de que vuelva a su nivel. El tema es que en las cuatro carreras anteriores nos invadió el mismo sentimiento y no nos fue como esperábamos. Pero ahora lo veo mejor, más asentado, como si por fin hubiera dejado atrás el tema del viaje a Inglaterra y el stress. Es una realidad que viene dejando una mala imagen, pero ahora vuelve a su cancha, a la que siempre le cayó mejor y se puso hermoso; si lo ves te enamorás de lo lindo que está”.

Sixties Song falló en aquél King George VI and Queen Elizabeth Stakes (G1) de Ascot en 2017, cuando Enable (Nathaniel) empezó a ser Enable. Pero luego no hizo pie ni en el Dardo Rocha (G1), ni en su intento por defender el título en el Pellegrini, ni en el Clásico Chacabuco (G2) ni en el Gran Premio General San Martín (G1).

“En su entrenamiento siempre tratamos de que se sienta cómodo, y esta vez no fue la excepción. Anda en el aire. Dio pasada sobre 1500 metros en 1m31s2/5 con Fromm (Treasure Beach) saliéndole en el kilómetro final, y el lunes último en su partida lo trajo de una oreja a Daniel Boone (Roman Ruler) para hacer 1000 metros en 1m clavados. A Pablo -Falero, el jockey- le encantó y lo notó bárbaro”, revela Nicolás.

Se sabe que a Sixties Song la cancha blanda no le gusta, y las últimas lluvias podrían haber activado las alertas; pero no fue así. “Si bien llovió, estaba todo muy duro y creo que vamos a tener una pista en un estado ideal”, explica Gaitán, para luego analizar un poco los rivales y la carrera que le espera en la Copa de Oro: “Creo que no pasa tanto por los caballos contra los que corra, sino de lo que sea capaz de dar él. Lo creo superior al resto, aunque es bien cierto no lo viene mostrando. Hat Ninja (Hat Trick) le ganó en el Provincia de Buenos Aires (G2), de potrillos, pero luego Sixties Song mejoró mucho. Y también Tiger Feet (Campanologist) está corriendo bien y viene en alza. Pero insisto, para nosotros, todo pasa por Sixties Song y no por el resto”.

Nicolás, Alfredo, Lucas, todos aguardan que el campeón vuelva a ser el campeón. La Copa de Oro les dará una nueva oportunidad para lograrlo. Y, como ellos dicen, ahora todo dependerá de Sixties Song.