La yegua se llevó el Orpen, sobre la milla y en el césped; el caballo, por su parte, venció en el Oreste Cosenza, sobre 1200 m en la arena

Los handicaps del lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo tuvieron al peso de la experiencia como denominador común. Ausente Codiciar (Orpen, 57 1/2 kg), Sonnet no tuvo inconvenientes para quedarse con el Orpen (1600 m, césped), mientras que J be Tom (J be K, 59)  se puso firme para aprovecharse de la costumbre de largar mal de Don Karateca (Most Improved, 60) y así vencerlo con claridad en el Oreste Cosenza (1200 m, arena).

Previa tercera en el Clásico Carlos Tomkinson (G2), y beneficiada por una escala de peso que le perdonó la vida, lo de Sonnet fue lógica pura. La pupila de Roberto Pellegatta tenía antecedentes de sobra en la división y más arriba también, por eso no se entendió que en el reparto de peso recibiera ventajas de adversarias como Llamas de Acero (Fuego e Hierro, 58) o Doña Coraje (Mad Speed, 58)…

Con las cartas sobre la mesa, la hija de Greenspring y Silvery Whisper (Silver Deputy) hizo lo de siempre, corriendo entretenida para entrar en acción en el derecho y sacar el mayor provecho de su atropellada. Mucho más cómoda se sintió cuando Donna Gaia (Don Valiente, 56) y Grand Splendid (Grand Reward, 57) e imprimieron un ritmo más fuerte del recomendado al desarrollo, pasando los 400 metros iniciales en 22s73/100 y los 800 tras 45s71/100.

Ya en el derecho, Grand Splendid comenzaba a entregarse, Donna Gaia intentaba resistir y, abierta de todas, Sonnet traía una acción que adelantaba el final.Por los 200 metros dominó la representante del Stud La Totora y se distanció hasta llegar al disco con 2 1/2 largos de ventaja sobre Llamas de Acero, que atropelló desde la zaga para terminar como escolta, 1 cuerpo delante de Jordan’s Melody (Lizard Island, 54 1/2), todo tras estupendos 1m32s63/100.

De la cría del Haras Vikeda, Sonnet llegó así a su cuarta conquista sobre 16 salidas, sacando pasaje nuevamente hacia los clásicos, ese terreno donde también ya ha sabido lucirse, por más que todavía no guarda ningún trofeo de ese “color”.

En el Cosenza, en tanto, J be Tom se reencontró con la victoria después de poco más de un año, pues no cruzaba el disco adelante desde que sobre la misma pista y distancia que ahora se llevaba el Clásico Revista Palermo, venciendo también por 2 1/2 cuerpos a Don Karateca, del que venía de terminar detrás en el Clásico Ciudad de La Plata (G2), en la fila de As del Paraíso (Angiolo).

Pesado, con 59 kilos, el zaino presentado por Antonio Iguacel luchó siempre por la delantera, se afirmó por los 400 metros y empezó a separarse, sin dejarle la posibilidad de Don Karateca de alcanzarlo; para el caballo platense, el temita de no partir de forma ideal ya le ha costado varios triunfos, pues en esta distancia y nivel es dar demasiada ventaja.

En Interfé (Intérprete), J be Tom redondeó su sexta conquista en 31 salidas tras positivos 1m10s10/100, y da la sensación de que mientras la salud le de una mano se hará notar cada vez que se lo permitan, en cualquier pista, dicho sea de paso, porque en ese sentido no tiene limitaciones.