El hijo de E Dubai se quedó con el Campeonato Palermo de Oro Verde venciendo de punta a punta y deteniendo en la recta el embate áspero del platense Gran Peten

Por Diego H. Mitagstein

Ese saludo después de cruzar el disco entre Eduardo Ortega Pavón y William Pereyra fue la descripción más clara de todo lo que ofreció este sábado en el césped de Palermo un Gran Premio General San Martín (G1-2400 m) para el recuerdo. Con ese gesto el paraguayo reconoció la labor de su colega, pero también el corazón gigante de Special Dubai para soportarlo todo y ganar de punta a punta, desbordando calidad, coraje y guapeza, ese cóctel que en materias hípicas suele ser indomable.

Lo del tordillo fue memorable, para aplaudir de pie, poesía de la valentía, una “cosa de locos, manteca” como diría Bambino Veira. Con brazadas firmes y muchos pulmones construyó una pared, superando la cancha pesada, los golpes y dejando en ridículo al cansancio. Encontró un rival áspero, como 2 rústico y fuerte, en Gran Peten (Peten Itza), el platense que lo desafió durante toda la recta final, que se le tiró encima para desestabilizarlo en varias ocasiones, pero que debió rendirse a los pies del ganador, merecidísimo conquistador del Campeonato de Oro Verde 2021. Todo eso lo graficó el saludo de Ortega.

Hijo de E Dubai, padrillo generoso sin dudas y que llegó al país gestión Estación de Montas La Mission, y Sanamia (Exchange Rate), Special Dubai ratificó que adelante, jugándose, es mejor caballo, más fuerte y llegador. Ya había dado muestras la tarde que se llevó el Comparación adoptando esa táctica, y ahora lo confirmó, abriendo un panorama hermoso a futuro, pues se sabe que sea arena o césped rinde parecido.

El disco marcó la cabeza de ventaja del pingo de Le Fragole sobre su adversario, con Winter Guest (City Banker) en tercero a 3 cuerpos, mientras Sharkan (Treasure Beach) y Perverso Dubai (E Dubai) completaban el marcador, pero en otro código postal, todo tras 2m31s43/100, tiempo lógico ante la condición pesada del terreno.

Dardo Rocha (G1), Copa de Oro (G1), todas pueden ser opciones para su futuro, pensando siempre, claro, en el Pellegrini. Allí pesará la decisión de sus propietarios y también de Roberto Pellegatta (h.), el entrenador de Perverso Dubai, el hombre que cambió hace un par de años la tranquilidad del campito de Mercedes por volver al trajinar diario y a la malasangre del stud. “Vos estás loco”, le dijo Roberto, su padre, cuando le contó su decisión. Por fortuna, a veces los hijos tienen más razón que los padres…