El hijo de Siyouni será padrillo desde la próxima temporada en Coolmore; durante su campaña ganó 5 pruebas de G1

COUNTY KILDARE, Irlanda (Especial para Turf Diario).- St Mark’s Basilica, uno de los mejores caballos del mundo y actual líder del Longines World’s Best Racehorse Rankings, fue retirado de las pistas y será padrillo desde 2022 en Coolmore, según dio a conocer este lunes la casa irlandesa. Ganador de 5 pruebas de G1 consecutivas, para describir la categoría del hijo de Siyouni no hay nada mejor que apelar a las palabras de Aidan O’Brien, su preparador: “Es un maravilloso campeón, quizás el mejor que hayamos tenido en Ballydoyle. Es tan importante para nosotros que sentimos lo mismo que cuando dejó el entrenamiento Galileo (Sadler’s Wells). Tiene la misma velocidad y la capacidad de relajarse y acelerar como la tenía el propio Galileo”.

St Mark’s Basilica fue Campeón 2 Años en Europa durante 2020, temporada que cerró ganando el Dewhurst Stakes (G1). De regreso este año, arrancó quedándose en Francia con la Poule d’Essai des Poulains (G1) y con el Prix du Jockey Club (G1), para luego dar la nota en Inglaterra batiendo a los mismísimos Mishriff (Make Believe) y Addeybb (Pivotal) en el Coral-Eclipse Stakes (G1) de Sandown Park. Su última actuación, hace un par de semanas, lo vieron batir a otros dos ejemplares formidables como Tarnawa (Shamardal) y Poetic Flare (Dawn Approach) en el Irish Champion Stakes (G1).

Ganador desde los 1200 y hasta los 2100 metros, la campaña del zaino redondea 6 primeros, 1 segundo y un tercero en 9 salidas, con premios por 2.196.080 libras, siempre compitiendo para la sociedad conformada por Derrick Smith, John Magner y Michael Tabor, quienes lo adquirieron en 1.300.000 guineas durante las ventas de octubre de 2019 en Tattersalls.

“Los jefes me pidieron si podríamos correr el Champion Stakes, y por su problema les contesté que no sabía si podríamos lograrlo. Nos reunimos dos días más tarde y se nos informó la decisión sobre su retiro”, agregó O’Brien.

Ryan Moore, el jockey que estuvo en las riendas de St Mark’s Basilica durante buena parte de su campaña, dio también su pensamiento: “Fue un caballo brillante, y era un placer correrlo; en realidad, era un sueño para cualquier jinete, porque siempre venía relajado y aceleraba instantáneamente cuando uno se lo pedía”.

O’Brien dijo que pueden verse muchas cosas de Galileo -su abuelo materno- en el potrillo, pero que su velocidad era su principal virtud: “Es un típico Galileo, que siempre tienden a correr con su cabeza baja, signo que imprime mucho. Además, tiene la velocidad que produce Siyouni, con una gran habilidad para cambiar de ritmo, que fue la razón por la que corrimos el Coral-Eclipse, donde podían venir en el ritmo que quisieran”.

David O’Loughlin, de Coolmore, agregó sobre las expecativas que ahora genera el campeón fuera de los hipódromos: “Es el más excitante prospecto que retiramos de Ballydoyle desde Galileo”. Comparación enorme y que no hace más que dar ganas de ver los hijos de St Mark’s Basilica con montura y mandil…