Turf Diario entrevistó en exclusiva al notable preparador, que dejó interesantes conceptos sobre la excelente yegua argentina

No son pocos los que consideran que Steven Asmussen el el mejor preparador de caballos de carrera de los Estados Unidos. Hijo de un jockey y una entrenadora, haber forjado cracks del calibre de Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro), Curlin (Smart Strike), Gun Runner (Candy Ride) o, más cerca en el tiempo, Midnight Bisou (Midnight Lute) le da sustento a la apreciación del principio.

Detallista, un profesional con todas las letras, Asmussen es sobre quien recayó la responsabilidad de preparar a la argentina La Renoleta, en una historia que arrancó de la manera más promisoria el sábado último en Oklawn Park, con la hija de Treasure Beach imponiéndose con contundencia en una condicional sobre 1700 metros.

Amable, y gracias al contacto del jockey uruguayo Richard Eramia, que es parte de su equipo, Asmussen se hizo un espacio en su agenda ajustada para atender a Turf Diario y ofrecer interesantes puntos de vista sobre la actualidad y el futuro de la invicta.

Con evidente satisfacción en su voz, el profesional contó: “Había hecho todo muy bien en las semanas previas y mi única preocupación el día de la carrera era que largaba desde la puerta más abierta y bastante cerca del público y de la tribuna, con bullicio, una situación que nunca le tocó vivir en ninguna de sus carreras en Argentina. Por suerte eso no fue problema y respondió como todos esperábamos”.

Luego, contó: “Es una yegua muy tranquila, que ayudó siempre mucho con la sanidad y que se nota tiene clase, nivel, talento. Puede correr todo el día sin cansarse… Fue un excelente primer paso y, en principio, quedó en perfecta forma. En breve comenzaremos el trabajo para lo que se viene”.

Justamente el futuro de La Renoleta es el próximo tema a tocar con Asmussen, que explica: “El año es muy largo. Creo que en 2000 metros va a ser muy difícil vencerla, pues esa distancia le caerá mejor aún dadas sus características de galopadora. Por eso mi objetivo a largo plazo es el Delaware Handicap  (G2), que se corre justamente sobre aquella distancia; pero falta mucho, pues será sólo el 11 de julio, con una excelente bolsa de premios. Ahora analizaremos las opciones, pero ciertamente que el Apple Blossom Handicap (G1) es un objetivo al que se puede apuntar”.

Se lo consulta sobre si había tenido caballos argentinos antes de buen nivel, y sorprende con su respuesta: “He preparado algunos, pero no he tenido suerte, fueron sangradores. En lo personal y también mi familia, tengo una gran relación con Ron McAnally, que es un especialista en los caballos sudamericanos, y le pedí bastantes consejos para entenderlos mejor”.

La charla va llegando a su fin y en su humor y sus palabras queda claro que Asmussen tiene elevadas expectativas con La Renoleta. Las tenía antes de su actuación del sábado y las reforzó después del formidable triunfo de la zaina. Imposible no ilusionarse con lo que viene, mucho más cuando los detalles quedan en manos de un profesional de semejante nivel; uno de esos que “la tiene atada”.

Diego H. Mitagstein

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