Como Not for Sale, el hijo de Bernstein comenzó a mostrarse con pequeñas producciones y ahora disfruta de una gran actualidad, con Mahagonny y Carta Embrujada como estandarte

Hay quienes sostienen la teoría que un buen padrillo es capaz de demostrarlo con 10 hijos o con 100. Si bien es discutible ante la simple lógica de que con más posibilidades el camino al éxito sueñe ser más corto, sí es cierto que hay caballos que “de la nada misma” se han hecho un lugar importante en la reproducción.

Retrocediendo unos años en el tiempo puede encontrarse el caso de Not for Sale (Parade Marshal), que produciendo un promedio de 15 crías en sus 5 primeras generaciones mostró su generosidad enorme hasta convertirse en una referencia y hasta ser considerado Padrillo del Año en 2011 y 2014. Pues bien, ahora se puede tranquilamente trazar un parangón para ubicar un caso similar en el estupendo Storm Embrujado, que desde todavía más abajo encuentra un momento sublime.

Hoy cubriendo en el Haras La Leyenda de Areco, donde llegó allá por 2016, el continuador de la línea paterna del fantástico Bernstein (Storm Cat) -como Qué Vida Buena también aquí o Karakontie en los Estados Unidos…- puede considerarse una “epopeya” de Iván Gasparotto, su propietario, que le tuvo una fe ciega desde el inicio, enfrentando la difícil tarea de desarrollar un padrillo prácticamente sin otro apoyo que el de sus yeguas, haciendo base en sus conocimientos de la genética y en el saber sobre el poder locomotivo de Storm Embrujado, que ganó 5 veces en 9 apariciones, incluídos el Clásico Japón (L) y el Handicap Mocito Guapo.

Confiado, Gasparotto le dio sus yeguas al reproductor primero desde el Haras Epuyén y más tarde desde el Haras Don Goyo, teniendo apenas 48 crías en sus seis primeras generaciones y entre las que el brasileño pudo disfrutar de la ganadora clásica Dona Bibi y de la enorme campeona Dona Bruja, hoy por hoy en el norte y que le brindó sus momentos más dulces en el mundo de los caballos de carrera.

Dona Bruja fue Yegua del Año y Campeón Yegua Adulta de 2016 y la primera campeona para Storm Embrujado, la que le abrió el camino, le permitió ser considerado y llegar hasta La Leyenda, donde el número de sus hijos se mutiplicó por 7 o por 8, aunque con un máximo de 66 yeguas en su book.

En este 2021 Storm Embrujado está ratificando su generosidad y su capacidad para producir campeones con otras dos yeguas como estandarte: Mahagonny y Carta Embrujada. La primera ganó el Gran Premio Estrellas Distaff (G1) y la restante se alzó con el Gran Premio Jorge de Atucha (G1) y el sábado en Palermo se llevó por 9 cuerpos el Gran Premio Polla de Potrancas (G1).

Según el Stud Book Argentino, Storm Embrujado tiene 11 generaciones nacidas, con un total de 199 crías (86 machos y 113 hembras), de las cuales han competido 71 y ganado 33, lo que habla de un 46,5 por ciento de eficacia. Con 24.190.362 pesos en ganancias, son 4 sus productos ganadores clásicos, con 3 de ellos venciendo en el plano de los G1, quizás el dato más potente.

También padre de otros buenos corredores como Dona Gabi, Dom Mirsilo, Embrujada Reality, Dona Embrujada, Dom Abel, Dom Fabio, So Beatifull, Dona Ani, Dom Garden o Casa Embrujada, Storm Embrujado encuentra este gran momento en su madurez, ya por los 17 años, aunque obviamente es todavía mucho más lo que puede darle al turf.

Como Not for Sale en su momento, ahora Storm Embrujado disfruta de una actualidad genial y devuelve a Iván Gasparotto en resultados la confianza que el criador y propietario le entregó cuando decidió la patriada de desarrollarlo como padrillo, aún a sabiendas de que las posibilidades de éxito eran limitadas.

Dona Bruja antes y Mahagonny y Carta Embrujada ahora hacen brillar al zaino negro nacido en La Biznaga y que parece tener todavía varias páginas más de las importantes para agregar a su libro de hazañas…