El hijo de Palace Malice, que costó 850.000 dólares en marzo, fue imparable cuando arrancó en el derecho

ARCADIA, California (Especial para Turf Diario).- Esta vez el Breeders’ Cup Juvenile Turf (G1-1600 m, césped, US$ 1.000.000) quedó para los locales, “acercándolos” en una estadística que, todavía, favorece a los europeos. Atropellando en la recta, Structor fue imparable para extender su invicto a tres salidas al vencer por 3/4 de cuerpo y pescuezo a Billy Batts (City Zip) y Gear Jockey (Twirling Candy).

Parte de la primera generación del G1 Palace Malice (Curlin) y, como Four Wheel Drive, en una madre More Than Ready, el mejor hijo del inolvidable Southern Halo en el norte, cambió de táctica para festejar como lo había hecho un mes antes en el Pilgrim Stakes (G3) de Belmont Park.

Guiado con precisión por José Ortíz, encontró bastante libertad abierto para dominar al promediar el derecho, aprovechando el serio tropiezo de Graceful Kitten (Kitten’s Joy), la esperanza de los chilenos Amador Sánchez y Héctor Berríos, que, cuando se hacía competitivo en la parte final, se cargó sobre los palos, golpeándose y perdiendo toda su oportunidad. El que se vio desconocido fue Arizona (No Nay Never), lejos siempre y que encontró una pared de rivales a la hora de avanzar hasta terminar sólo quinto. 

Structor le dio el primer triunfo en el Juvenile Turf al preparador Chad Brown, y, de paso, pagó sobradamente la elevada inversión que realizaron sus propietarios cuando lo compraron por 850.000 dólares durante las ventas de OBS en marzo último.