La hija de Potral del Alto superó por 1 1/2 cuerpo a Testarda en los 1200 metros de arena, y ahora suma 4 victorias en 6 salidas

La campaña de Suis Amoureux encontró su mejor triunfo este miércoles en el Hipódromo de San Isidro, donde la yegua del Stud Salvador de Puertos tuvo un debut ideal en el plano de los clásicos al llevarse el Etoile (L-1200 m, arena).

Reprisando tras una breve pausa, y cargando 57 kilos, la hija del generoso Portal del Alto mostró neta superioridad en el derecho, luego de correr por los palos y algo incómoda durante buena parte del desarrollo, mientras Vigata (Luck Money, 57) y Elveda (Manipulator, 55 1/2) se desgastaban corriendo adelante bajo parciales de 23s6/100 y 45s82/100.

Nunca vino demasiado lejos Suis Amoureux, aunque William Pereyra, su jockey, necesito traerla siempre atenta para que no quedara retrasada. Una vez en la recta, y cuando encontró algo más de libertad por el centro de la pista la zaina mejoró en su acción, pasó al frente frente a las primeras tribunas y se preparó para resistir.

Testarda (Roman Ruler,  60) y Whisky Chaser (Orpen, 57) fueron las que más descontaron, pero sin la suficiente fuerza, terminando segunda y tercera, respectivamente, a 1 1/2 cuerpo y 1 1/2 cuerpo de la vencedora, que estableció la buena marca de 1m9s44/100.

De la cría del Haras El Wing y preparada en Palermo por Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, Suis Amoureux lleva ahora 4 triunfos sobre 6 salidas, completando su campaña con 2 segundos puestos y ya elevando sus ganancias hasta los 4.202.200, desde que debutó en febrero de esta temporada.

En la estadounidense Lujan Strike (Smart Strike), que antes había producido a Vivo Enamorada (Not for Sale), ganadora de 9 carreras incluídos los clásicos Jamelao (L), Otelo A. Orlandi (L) y Rafale, y a otros 3 ganadores, Suis Amoureux siempre compitió sobre 1200 metros, pero su remate en el Etoile fue potente, como para pensar que sus preparadores pueden pensar en buscarla en mayor distancia, ahora que la madurez empieza a jugar su papel.

Gran favorita, Suis Amoureux logró su cometido en San Isidro, se hizo clásica y va por más…