El hijo de Full Mast ganó sin apremios el Clásico Vilmar Sanguinetti y hace de su regularidad un tema de culto

Suiting había hecho ya méritos sobrados para quedarse con alguno de los muchos clásicos para potrillos que incluye la temporada argentina. Por eso su victoria de este sábado en el Vilmar Sanguinetti terminó siendo un premio a la constancia, al darlo todo siempre y, por supuesto, a otra actuación interesante.

Parte de la primera generación del padrillo Full Mast (Mizzen Mast), el zaino de La Manija fue implacable a la hora de la verdad, acelerando fuerte en el derecho para ratificar que, al menos por el momento, los 1400 metros son su especialidad, pues en ese tiro había salido de perdedor debutando y también llegado a su segunda conquista, hace poco más de un mes, con el dato para nada menor de no distinguir rendimiento entre césped y arena.

Eduardo Ortega Pavón trató de esconder todo lo que más pudo al favorito mientras adelante Jobetto (Safety Check) y León Americano (Zensational) venían ligero, pasando los 400 metros iniciales en 22s96/100 y los 800 tras 46s58/100. En la recta fue Jobetto el que siguió haciendo fuerza al frente, pero por los 300 metros ya Suiting cobraba un mayor protagonismo dominando y manteniendo el ritmo hasta cruzar el disco al frente.

Fue de 1 1/2 cuerpo la diferencia que finalmente estableció el vencedor sobre el aún perdedor Don Escorpión (War Command), que venía de regalarla en la categoría, con Super Agente (Valid Stripes) en tercero al pescuezo y el puntero Jobetto cerrando en un valiente cuarto puesto a otro pescuezo, todo tras excelentes 1m21s28/100 en cancha normal.

Prolijamente llevado desde el entrenamiento por Nicolás Martín Ferro -fue presentado por Enrique, su padre-, Suiting es la segunda cría de la G3 Subtlety (Easing Along), ya madre también de la prometedora Subyugante (Manipulator) y hermana entera del campeón Suggestive Boy y de Santa Emiliana, que esta temporada produjo a la G2 Siempre En Mi Mente (Equal Stripes), otra pensionista de Nicolás. La genética apoya pensar que en la milla el potrillo no debería tener problemas para hacer las cosas tan bien como hasta ahora.