El hijo de Super Saver hilvanó su tercera victoria importante consecutiva y se afirma en la distancia sobre pista de arena

Tuvo que ponerlo todo otra vez Super Inter para seguir por la senda del triunfo. Como cuando le ganó a Pepe Joy (Fortify) en el Clásico Italia (G3), el hijo de Super Saver mostró guapeza para quebrar a un rival valiente y también en ascenso como Eritrean, que despues de ganar las Estrellas de San Francisco y el Batalla de Tucumán, estuvo a punto de hacer centro en Palermo.

El Clásico Irineo Leguisamo (L-2000 m, arena), recuerdo del Maestro, ofreció alternativas vibrantes, con dos caballos que se jugaron siempre por el espectáculo y por la victoria, protagonizando en la recta final un mano a mano que sólo se definió en la cuadra final, con el favorito sacando apenas medio cuerpo y en una marca bárbara: 1m59s91/100.

Eritrean salió a correr adelante con Sergio Barrionuevo en sus riendas, y cerquita se ubicó Francisco Leandro con Super Inter, dentro de un lote de apenas 5 competidores y que obligaba al alazán a no darle ventajas al puntero si luego pretendería alcanzarlo.

Así, Eritrean pasó los 400 metros iniciales en 24s7/100 y luego empezó a acelerar, dejando atrás las 8 cuadras en 47s67/100 y los 1200 metros en 1m11s50/100, llegando a la milla después de 1m35s20/100. De allí en adelante llegó lo mejor, con Super Inter igualando abierto y debiendo poner todo para quebrar a su adversario, que aguantó, valiente.

Como se dijo, hubo apenas medio cuerpo de diferencia entre ambos en el disco, con Maret (Master of Hounds) consiguiendo un lejano tercero a 7 largos, 6 por delante de Jenofonte Stark (Fortify), y con Qué Visión (Pollard’s Vision) cerrando la marcha a tiro de cañón.

Defensor de la caballeriza Disco Eterno, entrenado por Nicolás Martín Ferro y criado por el Haras Firmamento, Super Inter llegó a los 6 triunfos sobre 17 presentaciones -los últimos 3 de forma consecutiva y en el plano clásico-, superó los 8 millones de pesos en premios y se afirmó en la distancia sobre arena, soñando con lograr mantener su nivel por algunos meses más para enfrentar como uno de los candidatos el aún lejano Campeonato Palermo de Oro, con el República Argentina (G1) como principal objetivo.