El hijo de Pure Prize, que había pintado lindo de potrillo, ganó su segunda carrera seguida en el Club Hípico desde el regreso, ahora quedándose con el Clásico Premio Nobel

SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial para Turf Diario).- La vuelta de las carreras le cayeron de perillas a Tao Prize, que este lunes volvió a dar la nota en el Club Hípico de Santiago, tal como había ocurrido hace sólo dos semanas. Aquella vez se quedó con el Premio Galisteo, un handicap, pero ahora subió la apuesta para imponerse con facilidad en el Clásico Premio Nobel, la prueba más importante del día y disputada sobre 1300 metros en el césped entre caballos de 3 años y más edad. Defendiendo los colores del Stud Identic, esa chaquetilla amarilla y blanca que por muchos años recogió triunfos en la Argentina, el pupilo de Patricio Baeza fue implacable en la recta, doblegando por 2 1/2 cuerpos a Justo y Preciso (Newfoundland, 54), aprovechando al máximo los exiguos 50 kilos de peso que debió cargar, siendo el más liviano del grupo.

A medio largo, en tanto, American Choice (Aragorn) completó la trifecta, mientras el favorito Jiangsu Bobby (Shanghai Bobby) era cuarto a la cincha, rindiendo algo menos de lo previsto. El tiempo de la carrera fue excelente: 1m15s37/100.

Para Tao Prize, de 5 años, fue el octavo triunfo sobre 26 presentaciones, destacándose el que consiguió de potrillo en el Clásico Domingo Segundo Herrera (G2), en la arena del Hipódromo Chile. Es un hijo de Pure Prize y Tao  Mina (Powerscourt), que llegó a Chile en el vientre de su madre procedente de Argentina.