Tap Daddy ganó el Simón Bolívar y podría correr el Latinoamericano por Venezuela

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De producirse, sería el regreso de ese país a la prueba continental después de 21 años

CARACAS, Venezuela (Especial para Turf Diario).- El último domingo de octubre como la tradición lo indica, se disputó en el hipódromo caraqueño de La Rinconada, el magno evento del hipismo venezolano, la LXXII Edición del Gran Premio Clásico Simón Bolívar (G1), sobre 2400 metros.

En esta ocasión el estadounidense Tap Daddy (Scat Daddy y Easy Tap, por Tapit) no tuvo inconvenientes para imponerse con la monta del jinete líder en la estadística capitalina, el joven Robert Capriles, que enfundado en la chaquetilla del Stud El Centauro se fue a la punta a la par de Rosillera (Big Prairie) para pasar por primera vez frente a las abarrotadas tribunas del hipódromo ubicado al sur de esta ciudad, que crujieron ante el sonoro aplauso del numeroso público asistente al paso de 24s para los primeros 400 metros con Mayoral (Documentary), La De Horacio (Big Prairie) y Grand Music (Seek Smartly) persiguiéndolos.

Tras el giro de la primera curva, Tap Daddy se mantenía en punta con dos cuerpos sobre Mayoral que desplazaba a Rosillera. Desde el fondo avanzaban Grand Music con Apolo (Tomahawk) y Mannschaft (Big Prairie). Dejando 1m13s4/5 para la mitad del trayecto, Tap Daddy seguía en punta con ventaja sobre Mayoral y La De Horacio que amenazaban con plantar cara al puntero que seguía cómodo al frente del pelotón.

Mediada la recta de enfrente, el conducido por Capriles agenciaba crono de 1m39s4/100 para la milla con idéntica situación en carrera, solo desde el fondo se acercaban al lote de cabeza Apolo junto a Mannschaft.

En el inicio de la curva final, Jorge Urdaneta, sobre Mayoral, y Jaime Lugo, en los estribos de La De Horacio, iniciaron su avance con la mira puesta en Tap Daddy, acercándose a un cuerpo del puntero, pero sin poder quebrar la resistencia del hijo de Scat Daddy que entraba en la recta final solo en la punta tras marcar 2m6s1/5 para los dos kilómetros.

Los últimos 400 metros fueron un paseo para el entrenado por Germán Rojas que seguía al frente pese a los esfuerzos de La De Horacio y ahora Apolo que valientemente no dejaban de buscar la victoria. Las tribunas rugían por segunda vez, pero en esta ocasión unos vitoreando el triunfo de Tap Daddy y otros esperanzados en la clase de La De Horacio que en esta ocasión tuvo que conformarse con el segundo lugar, consolidándose como la mejor yegua de Venezuela en la actualidad.

Tap Daddy cruzaba la meta en ganancia dejando marca final de 2m33s para la milla y media. A poco más de tres cuerpos La De Horacio dejaba en el tercero a Apolo. Más atrás fueron Mannschaft y Mayoral los que completaban el marcador. Skyhook (Z Humor), Grand Music, Animals One (Survivalist), Rosillera y Queen Alana (Fighting Brave) completaban el lote de diez participantes.

De esta manera, el zaino tresañero lograba su quinta victoria en once salidas, manteniendo su invicto en dos actuaciones en Venezuela, ya que el pasado 14 de octubre debutaba con victoria en el Clásico Jockey Club de Venezuela (G1). El nieto materno de Tapit ya era ganador selectivo en Estados Unidos, al imponerse en el James W. Murphy Stakes, disputado en Pimlico a mediados de mayo pasado.

Tras este lauro y sin programación para ejemplares importados en Venezuela por lo que resta de temporada, las conexiones de Tap Daddy tienen la mira puesta entre el Clásico Copa de Oro de Venezuela (G1) de finales de febrero y el Gran Premio Latinoamericano (G1) de marzo en Chile, para esta última, ya han empezado a hacer los contactos con OSAF y las autoridades del Club Hípico de Santiago. De correr, sería el retorno de Venezuela a la carrera más importante de Latinoamérica desde que lo hiciera El Gran Sol en Hipódromo Chile hace ya 21 años.

Juan C. Feijóo

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