El caballo que trabaja en Gainesway Farm igualó la histórica marca del icónico Lexington tras el éxito de Essential Quality
Por Diego H. Mitagstein
A la mirada del mundo de la hípica, los padrillos que actúan en los Estados Unidos (sacando de plano los “netamente pasteros”) no suelen ser caballos de los que se espere una capacidad grande en las distancias largas. A lo largo de los últimos años la precocidad y la velocidad han sido lo más buscado por aquellas tierras, en similitud a lo que los propietarios suelen salir a buscar en un producto en Sudamérica.
Sin embargo, la victoria que Essential Quality alcanzó el sábado último en el Belmont Stakes (G1) de Belmont Park llevó a Tapit, su padre, a empatar la histórica marca del icónico Lexington (Boston) y producir su cuarta cría capaz de quedarse con el último eslabón de la Triple Corona allí, sobre extenuantes 2400 metros.
El tordillo de Godolphin se sumó a la lista a la que ya pertenecían Tonalist, Creator y Tapwrit, que se quedaron con el Test de los Campeones en sus versiones de 2014, 2016 y 2017. Lexington, el caballo que marcó la cría en la segunda mitad del siglo XIX, lo había ganado con General Duke, Kingfisher, Harry Bassett y Duke of Magenta, en 1868, 1870, 1871 y 1878.
Tapit no fue un fondista, sino todo lo contrario. Ganó en sus dos únicas actuaciones a los 2 años, saliendo de perdedor en Delaware Park por 7 3/4 cuerpos y luego quedándose con el Laurel Futurity Stakes (G3), por 5 cuerpos. Volvió a los 3 años, pero tarde tras sufrir problemas en su piel, a lo que luego se sumaría una infección de pulmón que sería la causa de su retiro.
Cuando Michael Dickinson logró acomodarlo, la reprise llegó con un sexto lugar en el Florida Derby (G1), recuperándose al toque al quedarse el por entonces G1 Wood Memorial de Aqueduct. Se animó entonces en el Kentucky Derby (G1), donde fue noveno, repitiendo colocación en el Pennsylvania Derby (G2). Paradójicamente, el tordillo no pudo correr el Belmont Stakes al recrudecer sus temas de pulmón, siendo retirado definitivamente de las pistas e ingresando desde 2005 a la reproducción.
Tapit rápidamente se hizo un lugar entre los padrillos más destacados, tanto como para ser consagrado campeón en las temporadas de 2014, 2015 y 2016, con su servicio cotizándose por encima de los 200.000 dólares. Pero su llamativa “química” con el Belmont Stakes se sustenta en cuestiones genéticas.
La distancia está presente en casi todo su pedigree. Pulpit, su padre, es hijo a su vez de A.P. Indy, que ganó al galope el Belmont Stakes de 1992 y que es por Seattle Slew (Bold Reasoning), que se llevó la Triple Corona de 1977. Tap Your Wheels, madre de Tapit, es por Unbridled (Fappiano), que produjo a Empire Maker, vencedor en el Test de los Campeones de 2003 y tiene abuela por Nijinsky (Northern Dancer), que conquistó la Triple Corona inglesa y llegó a ganar hasta los 2800 metros.
Michael Hernon, que fue Director de Ventas de Gainesway, donde sirve Tapit, comentó en su momento sobre este particular suceso del padrillo en el Belmont Stakes: “Puede ser atribuído a una combinación entre el carácter del caballo y su determinación para tratar de ganar como sea, que da la sensación pasa a mucha de su progenie. Muchos de esos triunfos en Belmont Park han sido en finales cerrados. Tonalist ganó por la cabeza y Creator por el hocico. Siempre parecen sacar ventaja en el fragor de la batalla y cuando están cerca de conseguir el triunfo son muy fuertes mentalmente”.
Tapit hizo historia con Essential Quality y conquistó un cuarto triunfo como padrillo en el Belmont Stakes -con 3 tordillos, dicho sea de paso…-, igualando la marca del inolvidable Lexington. Ya una marca registrada en materia de distancia en los Estados Unidos, el caballo de Gainesway Farm tiene todavía unas cuantas producciones bien frentes como para seguir soñando con más títulos en una carrera que para la mayoría de sus colegas es inexpugnable.