El jockey rodó en la novena carrera junto con su colega Emiliano Siniani, que no sufrió consecuencias graves; un rato antes había caído Daniel Alfredo Gómez; gran debut de Beatle Francés (foto) y el regreso al disco del Stud La Disparada

La arena de Palermo es de las pistas más seguras del mundo, aunque este viernes fue el escenario de dos accidentes, uno de ellos, terminando con una lesión de gravedad para un jockey. Se trató de Kevin Banegas, que tras accidentarse junto con su colega Emiliano Siniani en la novena competencia, sufrió la fractura del fémur de su pierna izquierda, además de politraumatismos varios, lo que seguramente derivará en una operación en la zona afectada; por supuesto, continúa internado en la Clínica Bazterrica. Siniani, por su parte, deberá reposar 48 horas tras confirmarse en el mismo centro médico que no tiene lesiones de gravedad, más allá de los golpes propios del revolcón.

La caída se produjo a la altura de los 1100 metros, cuando Encimado (Cima de Triomphe), conducido por Kevin Banegas, cayó repentinamente, sin darle lugar a reacción a Siniani, que conducía a El Escribiente (Señor Candy). Quedó colgado del pescuezo por un tramo el jinete, pero luego también terminó en el piso.

Gómez, por su parte, no tuvo consecuencias tras caer a metros del disco de la sexta carrera, cuando Inside Edition (Equal Edition), al que montaba, se lesionó de gravedad en los tramos finales.

En el marco de las condicionales, lo más entretenido lo trajeron los potrillos que animaron la tercera prueba, el Premio Theocrazy, sobre una milla de arena y con la mira en la Polla. Allí fue debut y triunfo para el promisorio Beatle Francés, un hijo de Super Saver y la G1 Locasa Nistel (Van Nistelrooy), criado por Firmamento y llamado originalmente Super Crazy.

Aquello de que el cambio de nombre es “mufa” no corrió para con el zaino del Stud Parque Patricios preparado por Nicolás Martín Ferro, cuyos impresionantes 530 kilos se hicieron imparables para vencer por 1 1/2 cuerpo a Reminder (Galicado), que había llegado no placé en sus tres actuaciones anteriores.

Otro dato simpático fue el regreso a la herradura de los vencedores del Stud La Disparada, sensación que sus allegados no vivían desde 2011, aunque, vale aclarar, los colores estuvieron inactivos por muchos años. La chaquetilla que lucieron en su momento el G1 El Aventurado (Cipayo) o los clásicos Pensamiento (Pepenador) e Infaltable (Ringaro) se lució de la mano de Dar El Alma (Roman Ruler), que salió de perdedor por 7 cómodos cuerpos en el Premio Gevrey (1200 m, arena), al cuidado de Guillermo Frenkel Santillán, como siempre.