Con La Trafa y Gran Divo (foto) se quedaron con los grandes premios Criadores (G2) disputados este sábado en el Hipódromo Chile
SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial para Turf Diario).- Tarde inolvidable la de este sábado en el Hipódromo para el Stud Viejo Perro y el entrenador Oliverio Martínez, dominadores absolutos de los grandes premios Criadores, con la potranca La Trafa llevándose el Salvador Hess Riveros (G2-1500 m, arena) y el potrillo Gran Divo haciéndose del Eugenio Zegers León (G2-1500 m, arena).
Para La Trafa fue la rehabilitación tras ese inesperado tropiezo en el Clásico José Saavedra Baeza (G3), al que llegaba luego de dos triunfos valiosos y cómodos. Si bien no puede pasarse por alto el detalle de que aquí faltaron varias de las referentes de la división, lo de la hija de Ahora II fue tan contundente como antes de aquella derrota.
Nunca vino demasiado cómoda la zaina, detrás de la puntera Rogue Nation (Strong Mandate) y Misia Nena (Verrazano), pero al pisar la recta pasó por el amplio hueco que dejaron ambas y por los 200 metros pasó al frente, separándose con 2 cuerpos sobre Misia Nena a la hora de cruzar el disco, mientras Rogue Nation se cansaba grande para ser tercera a otros 2, todo tras 1m33s73/100.
Favorita en las apuestas, y criada por el propio Haras Viejo Perro, La Trafa es la primera cría de la estadounidense Belinda Bold, una Scat Daddy titular de 4 victorias aquí y que supo animar algunos clásicos. Ahora su récord habla de 4 victorias en 7 salidas y llegará con todas las ganas del mundo para pedir varias revanchas en las semanas por venir.
Bastante más emotivo fue el cierre del Gran Premio Criadores Eugenio Zegers León, donde la muñeca de Gonzalo Ulloa sobre Gran Divo pudo más que la de su hermano Oscat en las riendas del favorito Waiwen (The Lumber Guy), superándolo por apenas medio cuerpo mientras Vivir Con Alegría (Flyer) ocupaba el último escalón del podio al pescuezo, en el 1-3 de Oliverio Martínez y Viejo Perro.
Arrimador serial hasta ahora, Gran Divo pudo por fin festejar en el plano gradual, proyectándose hacia los G1 que se vienen con ilusiones de las grandes. El zaino que se crió en el Haras Mocito Guapo es un hijo del generosísimo Gran Daddy (productor de notables areneros) y en Mandarinela, esta por el crack Malek (Mocito Guapo), placé clásico y antes productora también en cruce con el propio hermano de Scat Daddy del G3 Bola Ocho.
