Inactivo desde su victoria en la prueba continental, ya está totalmente recuperado de un esfuerzo en el garrón

Tetaze, el campeón Latinoamericano, ya trabaja de firme pensando en la vuelta. El mundo le sonrío al hijo de Equal Stripes cuando el 14 de marzo último, como local y sobre el césped del Hipódromo de San Isidro, levantó la copa de la carrera continental auspiciada por Longines.

Con Gustavo Calvente señalando el cielo con su mano derecha, el zaino que llevó la chaquetilla del Stud Egalité de 9 superaba al campeón Miriñaque en la pesada con el fondo de tribunas vacías ante la inminente cuarentena y le daba a nuestro país su séptimo festejo en la tradicional competencia.

Sin embargo, tras aquella gesta, Tetaze no pudo volver a competir. “Después del Latino había tenido un esfuerzo en un garrón y por eso se lo alivió y se lo curó. Por suerte está muy bien, trabajando de nuevo y la idea es reprisarlo en el Pellegrini de diciembre, en San Isidro”, contó desde Palermo Juan Saldivia, que supervisa la preparación del zaino a la par de Roberto Pellegatta, por estos días en Uruguay, pero pronto a volver al país.

Criado por el Haras Juan Antonio, que es copropietario, Tetaze tuvo una destacada campaña en 2019, cuando se impuso en el Clásico Eduardo Casey (G2), llegó segundo en el Gran Premio Nacional (G1), tercero en la Polla de Potrillos (G1) y quinto en el Carlos Pellegrini (G1) y en las Dos Mil Guineas (G1).

Tetaze ya se entrena pensando en la vuelta, con la idea de ser una de las grandes figuras hacia el ya cercano Pellegrini.