La hija del prometedor padrillo del Kildangan Stud superó con clase a la favorita Santa Barbara en el Pretty Polly Stakes (G1) del domingo en The Curragh

COUNTY KILDARE, Irlanda (Especial para Turf Diario).- No hay peor cuña que la del mismo palo, habrá pensado Aidan O’Brien este domingo en The Curragh, cuando Thundering Nights, entrenada por su hijo Joseph, le negó a su potranca Santa Barbara (Camelot) la victoria en el siempre trascendente Pretty Polly Stakes (G1-2000 m, césped bueno), la carrera que completó el fin de semana más importante del año aquí. Después de una gran actuación en Belmont Park hace unas pocas semanas, cuando quedó cercana segunda en el New York Stakes (G2), sacó adelante un duro final para llegar a la mejor conquista de su campaña venciendo por el pescuezo a la “chica Coolmore”, con Cayenne Pepper (Australia) a otros 2 1/2 cuerpos.

Conducida con acierto por Shane Crosse, la ganadora corrió siempre abierta y esa posición le valió poder arrancar temprano en la recta, tomar la punta y contener el avance que desde más atrás desató Santa Barbara. Pareció por un momento que Thundering Nights podría sentir ese esfuerzo de haber dominado temprano, pero resistió con calidad para terminar la historia en 2m8s72/100.

La yegua que no pasó la base (17.000 y 19.000 euros, respectivamente) en las dos veces que fue presentada a remate, Thundering Nights tenía algunos éxitos de relevancia, pero ninguno de este nivel. Hace casi un año, aquí, había podido con Epona Plays (Australia) en el Snow Fairy Stakes (G3), pero este año, además de su gran carrera en Belmont, también había sido escolta a medio largo de Broome (Australia) en el Alleged Stakes (G3), reprisando.

Thundering Nights proveyó del primer G1 para el prominente padrillo Night of Thunder (Dubawi), que viene dando que hablar hace meses con sus crías, partiendo de un costo bajo de su servicio y afirmándose permanentemente. Cubriendo en el Kildangan Stud de Darley, ahora a un costo de 75.000 euros, ya produjo 21 ganadores clásicos y no hay dudas de que lo mejor de su parte está por llegar.