Confirmando su ascenso, se quedó con el Clásico Vicente L. Casares (G2) de Palermo
El camino ascendente de Timeless Call encontró en el domingo de Palermo su punto más alto hasta el momento. Guapeando, sacando provecho de su capacidad para correr distancias largas, el hijo de Mount Nelson se puso firme en la recta para quedarse con el tradicional Clásico Vicente L. Casares (G2-2500 m, arena), la prueba central de una fecha sin demasiadas luces y que recaudó apenas 7,5 millones de pesos, aunque con sólo 10 turnos de por medio.
Previo escolta de Hooker (Perfectperformance) en el Domingo Faustino Sarmiento (L) de San Isidro, el zaino preparado por Carlos D. Etchechoury y presentado por Humberto Páez nunca se desempeñó demasiado lejos mientras Ganger (Lingote de Oro) marcaba el paso seguido por su hermano paterno Gold Spurs.
El desarrollo no tuvo cambios hasta el derecho, cuando los líderes empezaron a mostrar señales de cansancio y los televisores quedaron en manos de Timeless Call y la yegua Paddock Seattle (Seattle Fitz). Hubo lucha por un tramo, pero, poco a poco, el crédito del stud tucumano Mis Nietos S. B. F. A. fue inclinando la balanza a su favor.
El disco encontraría a Timeless Call con 2 1/2 cuerpos de ventaja sobre su rival, aunque cerca estuvo de molestar sobre el cierre, cuando perdió su línea hacia adentro, molestando un tanto, aunque ya con todo definido. Al pescuezo, Marcus Aurelius (Catcher In the Rye) quedó tercero mostrando mejorías, mientras que Expresso (Sigfrid), el favorito, sólo pudo rescatar la cuarta colocación.
De la cría del Haras El Gusy, Timeless Call llegó a su quinto triunfo en 10 salidas, se encumbró entre los fondistas y trajo el recuerdo de una de las familias más fuertes del turf sudamericano, que marcó época allá por los ‘80: la de la inolvidable Glad (Idle Hour).
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