Cargando 61 kilos y en su primera presentación sobre 2000 metros, el hijo de Greenspring se impuso en el Handicap Engrillado

Por varios motivos resultó interesante y muy prometedor el triunfo del favorito Tío Boy en el Handicap Engrillado, la prueba más importante de la jornada del miércoles en el Hipódromo de San Isidro, de bajísima calidad técnica en general, como casi siempre durante la semana.

En su primer intento sobre 2000 metros, y cargando el exigente peso máximo de 61 kilos, el hijo de Greenspring ratificó que volvió mejor que nunca, listo para pagar con victorias el tiempo perdidod y generar una ilusión enorme en sus allegados, pues hoy resulta imposible ponerle techo.

El pupilo de Marcelo Sueldo se había apartado de las pistas después de llevarse a mediados de enero el Clásico Oswaldo Aranha (L). Volvió recién a fines de junio para conquistar el Especial Haras La Esperanza, siempre en La Plata; fue a la milla de arena de San Isidro al mes y se quedó con el Handicap Pronto, y ahora trepó 400 metros más para, otra vez en la pista auxiliar norteña, dar la nota con solvencia y pesado.

Tío Boy, que a los 2 años se había dado el gusto de vencer en el Especial Iniciación y en el Clásico Agustín B. Gambier (G3) sureños, encontró en el ritmo que impuso adelante Wonderful Key (Key Deputy, 57 1/2) un aliado para poder correr en un relajado quinto puesto, esperando la recta para entrar en acción. Ya en la curva William Pereyra empezó a buscar una colocación ideal, y, al llegar el derecho, encontró la libertad de una tercera línea para acelerar y pasar de largo en la cuadra final a Enfermizo Paradiso (Fragotero, 56 1/2), que se había hecho dominador cuando el puntero plantó bandera. En la meta hubo 1 1/2 cuerpo entre el ganador y su escolta, con Maret (Master of Hounds, 56 1/2) completando la trifecta al pescuezo, todo tras una positiva marca de 2m1s62/100 en cancha normal.

De la cría del Haras Vikeda y propiedad de la caballeriza El Ciclón, Tío Boy dio otro paso adelante, encadenó su cuarto triunfo de forma consecutiva y ahora da la impresión de que quedó listo para intentar dar el salto de regreso a los clásicos, pues los kilos en la división de los handicaps comenzarán a hacérsele muy cuesta arriba.