El hijo de Constitution ratificó todas sus condiciones en Belmont Park para quedarse cómodamente con el primer pase de la Triple Corona

ELMONT, New York (Especial para Turf Diario).- La particular Triple Corona en los Estados Unidos que se inició este sábado con el Belmont Stakes (G1-1800 m, arena) de Belmont Park encontró un esperado y sólido ganador en Tiz the Law, que trepó al tope entre los machos de 3 años dentro de una temporada muy particular.

Mezclando calidad, nivel y salud, el hijo de Constitution y Tizfiz (Tiznow) no tuvo ni para empezar con los 9 rivales que le salieron al cruce. Les ganó cuando quiso, los apabulló, les hizo sentir su clase desde la largada hasta el disco. En un Belmont normal, se hubiera ganado la ovación de la afición; esta vez, con las tribunas vacías, en la recta sólo se escuchó su galope superior.

“Caídos en batalla” muchos de los mejores exponentes de la camada, el zaino preparado por Barclay Tagg fue el único de ese grupo que “sobrevivió”. Así, sin tanto caballo bueno de por medio, resultaba totalmente lógico que ganara el mejor.

Quitarle mérito sería una injusticia gigante pues, justamente, parte de la selección se trata de “mantenerse en pie”. Con Manny Franco en sus riendas, Tiz the Law dejó que Tapit It to Win (Tapit) corriera al frente, se ilusionara. Lo vigiló desde el tercer lugar, abierto, en una táctica que buscó no tener dramas de tráfico, a sabiendas de su superioridad.

Ya en el codo se arrimó y al pisar el derecho arrancó fuerte para dejar parado al resto, abriendo ventajas con sencillez y cruzando la raya con 3 3/4 cuerpos de ventaja sobre Dr Post (Quality Road), mientras Max Player (Honor Code) quedaba tercero a 1 1/2 más, y 2 1/2 por delante de Tap It to Win. El resto llegó como pudo, con Jungle Runner, hijo del crack argentino Candy Ride, cerrando la marcha a una cuadra.

Portando la chaquetilla del Sackatoga Stable, la misma que hace 17 años luciera Funny Cide (Distorted Humor) para ganar el Kentucky Derby (G1) y el Preakness Stakes (G1), Tiz the Law “completó” así la Triple Corona para ese grupo de compañeros de colegio que lo disfruta, y también para Tagg, que preparó al alazán que se lucía con el chileno José Santos “up”.

En tierra de datos, habrá que decir que por primera vez desde 1882 un potrillo criado en New York gana la carrera más preciada del Estado; que le dio a Constitution, su padre, su primer “Classic Winner” en su camada debut; y que de yearling costó 110.000 en las ventas de Fasig-Tipton Agosto, en Saratoga.

Jack Knowlton, vocero de Sackatoga, contó que el grupo vio la carrera desde el Restaurant Pennell, en Saratoga, y además agregó: “Barclay no suele tener muchos buenos caballos, grandes oportunidades, pero cuando le toca, cuando le llega, saber perfectamente que hacer. Ahora él y Sackatoga tenemos nuestra Triple Corona, con diferentes potrillos, pero está. No mucha gente puede decir que lo consiguió…”.

Tagg, por su lado, confesó: “Por mucho tiempo después de Funny Cide, soñé con ganar el Belmont Stakes. Estuvimos muy cerca aquella vez y ahora Tiz the Law me lo concedió

Tizfiz, la madre del ahora único aspirante a la Triple Corona, ganó el San Gorgonio Handicap (G3) en Santa Anita Park durante su campaña, y antes produjo también Awestruck (Tapit), dueña de varios placé clásicos en 2019. Hermana entera del G3 Fury Kapcori, pertenece a la familia del campeón Favorite Trick (Phone Trick) y de la G1 Moonshine Memories.

Ahora con 5 de 6 en su récord, US$ 1.480.300 en premios, y además dueño del Florida Derby (G1), del Champagne Stakes (G1) y del Holy Bull Stakes (G3), Tiz the Law es un fuerte candidato para el todavía lejano Kentucky Derby, a resolverse el 5 de septiembre próximo.

Allí la historia, seguramente, será bastante más dura, pero para sin ninguna duda Tiz the Law será el caballo a vencer. Toda la robustez y calidad que mostró hasta ahora son una carta de presentación fenomenal.

Un detalle para el final: Andrew Cuomo, Gobernador del Estado de New York, saludó a Tiz the Law y a todo su equipo en sus redes sociales por ganar el Belmont Stakes, un gesto fenomenal del principal impulsor del regreso de la hípica a esta zona de los Estados Unidos en medio de la pandemia de Covid-19, privilegiando los puestos de trabajo y conocedor del escaso riesgo existente. Cualquier diferencia con respecto a lo que suele ocurrir en la Argentina, no es pura casualidad…