El notable hijo de Manipulator venció por el pescuezo y cargando 62 kilos en el Handicap El Aragonés

A esta altura uno se pregunta qué hubiera sido de Quiero Sardina si su salud hubiera sido más generosa. Con 62 kilos y al borde de cumplir los 6 años, el hijo de Manipulator y Quiero Creerte (Luhuk) fue otra vez pura clase, ahora para vencer ajustada y valientemente a El Pingüino (Emperor Richard, 57) en el Handicap El Aragonés (1000 m, arena), la prueba que completó el doblete jerárquico este viernes en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Guiado con paciencia por Osvaldo Alderete, el pupilo de Héctor A. Sueldo vino corriendo siempre al son de la banda, cerquita de lo que proponía adelante El Pingüino. Ya sobre los 400 metros pasó al frente el gran favorito, dominó y, sin poder distanciarse, mantuvo a raya a su adversario, que volvió un tanto en los tramos finales. 

Fue de sólo el pescuezo la diferencia entre ambos, con Fauchón (El Corredor, 60) completando la trifecta a otros 3 largos, mientras Vive En Bahía (City Dweller, 58), El Rosador (Sidney’s Candy, 58) y Lunero Knock (Knock, 54) completaban el marcador, todo tras estupendos 54s3/100.

Criado en el Haras La Pasión, Quiero Sardina ostenta ahora un récord de 7 triunfos sobre 12 presentaciones, destacándose claramente aquél que logró a mediados de 2016, cuando dejó atrás a los G1 Le Ken (Easing Along) y El Benicio (Hurricane Cat) en el Clásico Old Man (G3), aunque tampoco puede olvidarse que en marzo del año siguiente se llevó el Irlanda (G3), ya en la recta.

Si bien las limitaciones en cuanto a medicación de las pruebas de grupo son todo un tema, es imposible negarle al bueno de Quiero Sardina otra oportunidad en ese terreno. Su calidad se lo tiene ganado.