El caballo de RDI buscará ganar otra vez la carrera que en 2020 lo catapultó hacia los primeros planos, y volver a clasificarse para competir en el Breeders’ Cup Mile (G1)

Por Diego H. Mitagstein

Los caballos preparados en los Estados Unidos por Paulo Lobo para la sociedad conformada por el Stud RDI y el Bonne Chance Farm y que tienen actuación común en las pistas argentinas disfrutan de una actualidad soñada. Hace unas pocas semanas terminaron con un balance formidable el mitín de Kentucky Downs tras los triunfos de Imperador (Treasure Beach) en el Calumet Turf Cup Stakes (G2) y de In Love (Agnes Gold) en el TVG Stakes (L), y ahora las ilusiones se renuevan a pocos días de la reprise de una de sus cartas principales: el campeón Ivar.

Inactivo desde que el 1 de mayo terminó sexto a sólo 2 cuerpos en el Old ForesterBourbon Turf Classic Stakes (G1) de Churchill Downs, el crack está listo para volver a las pistas el 9 del mes próximo, cuando intentará defender su corona en el Keeneland Turf Mile Stakes (G1-1600 m, césped, US$ 750.000 de bolsa), la prueba que hace 12 meses lo catapultó a la tapa de todos los medios.

Campeón 2 Años de 2019 en Argentina, tras ganar los grandes premios Gran Criterium (G1) y Estrellas Juvenile (G1), el hijo de Agnes Gold sigue trabajando de forma convincente en el The Thoroughbred Center, donde Lobo tiene su base, como ocurrió el sábado último, pasando 1000 metros en la arena al cabo de 1m1s80/100.

“Si todo sigue bien, correrá en Keeneland. El caballo está realmente muy bien, no se perdió ni una semana de trabajar y si bien no estoy seguro de que vaya a llegar al ciento por ciento, sí le tenemos mucha confianza para que cumpla una gran actuación. Estamos muy contentos por como se viene moviendo y la idea es que pueda llegar a viajar a Del Mar, donde se correrá la Breeders’ Cup.

Parte del programa Challenge Series, en el Keeneland Turf Mile Stakes Ivar podría tener entre sus rivales a dos buenos ejemplares de Coolmore: Order of Australia (Australia) y Lope y Fernández (Lope de Vega). El primero ganó en 2020 y aquí el Breeders’ Cup Mile, cuando Ivar terminó cuarto cerca como favorito, y acaba de de ser segundo en el Prix du Moulin de Longchamp (G1) francés.

Lobo tiene también ya los planes trazados con Imperador, que durante su campaña en Argentina supo ganar los grandes premios 2000 Guineas (G1) y Miguel A. Martínez de Hoz (G1), además de terminar segundo en el Gran Premio Jockey Club (G1), y ya tiene su lugar asegurado en el Breeders’ Cup Turf (G1), pues el mencionado Calumet Turf Cup Stakes también era parte del Challenge Series.

Previo segundo en el United Nations Stakes (G1) de Monmouth Park, el zaino quedó en gran forma tras aquella labor y es el propio entrenador el que revela los pasos a seguir: “Está todo en orden y se decidió llevarlo directo a Del Mar, sin tener una carrera previa. En unos pocos días ya empezará su proceso de preparación y creo que el caballo recién ahora está alcanzando el pico de su rendimiento. Sabemos que será una carrera durísima, con muchos europeos de los buenos, como siempre, pero tenemos un ejemplar muy competitivo y con el que esperamos llegar 10 puntos”.

Ivar, Imperador e In Love viajaron juntos desde la Argentina y los tres ya han conseguido ganar clásicos en los Estados Unidos, en un plan perfecto y que todavía espera seguir cosechando réditos de los más importantes en el turf más competitivo del mundo.

Paulo Lobo es el orfebre de la ilusión y desde su base en Kentucky navega en un mar de ilusiones con la intención de tener un fin de temporada de otro planeta. Allá va.