Tras los resultados de las elecciones primarias llovieron reuniones de importantes empresarios con Alberto Fernández…

Tras la inesperada paliza que Todos le propinó a Juntos por el Cambio en las elecciones primarias del último fin de semana en Argentina, salvo un milagro, da la sensación de que Alberto Fernández será el próximo Presidente en Argentina.

Tan contundente fue el resultado que el “gran favorito” para las elecciones de octubre empezó a recibir en su despacho un desfile de importantes personajes a nivel nacional, como para ir sabiendo, de ambas partes, con qué se encontrarán en caso de que la “fija” se concrete.

Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre y “macrista” a fondo, tuvo un encuentro con Fernández; enviados del Fondo Monetario Internacional también impulsaron un encuentro; el periodista Luis Majul, pintado de amarillo, tomó un café con el candidato; y hasta Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín mantuvo contactos y fue quien organizó el encuentro personal entre Fernández y Mauricio Macri para el jueves 22 del actual.

Pues bien, si los pesos pesados están preparando el terreno para lo que podría llegar por los próximos 4 años, ¿qué camino tomarán las autoridades del turf argentino ante el panorama que se avecina? ¿No será momento como para pedir una reunión con Axel Kicillof, casi casi que el próximo Gobernador de la provincia de Buenos Aires, al menos, como para recordarle que cuando visitó hace algunas semanas el Haras La Leyenda se comprometió a darle muchísima más entidad a la actividad, impulsarla, textualmente: “Hacer todo lo contrario a lo que hizo María Eugenia Vidal”.

Al respecto, también se confirmó que dirigentes de un hipódromo del interior bonaerense ya empezaron con esos contactos, a tejer lazos, a interiorizarse de lo que puede llegar.

Se dice que el porcentaje del Fondo de Reparación podría volver a los 12 puntos si gana Kicillof, incluso, subir a los 15, lo que daría un impulso fantástico para el turf. Todo puede pasar en la Argentina, se sabe, pero mover primero las fichas parece inteligente…

Diego H. Mitagstein