Nieto de nuestra Candy Cane, hermana propia de Candy Ride (foto), animará la gran carrera de la próxima semana

HALLANDALE BEACH, Miami (Especial para Turf Diario).- Entre las muchas historias que “esconde” la cada vez más cercana tercera edición de la Pegasus World Cup (G1), a correrse el sábado 26 del corriente en Gulfstream Park, aparece la del ascendente Tom’s D’Etat.

Lo suyo no habla de triunfos resonantes, discos de G1, sino de una muy cercana relación con la hípica sudamericana y argentina en particular. Ganador en 6 de sus nueve salidas, las últimas 4 llegaron de forma consecutivas y con la “frutilla” de la torta en el Tenacious Stakes de Fair Grounds, se trata de un nieto de la albiceleste Candy Cane (Ride the Rails), propia hermana de un ícono llamado Candy Ride…

Tom’s D’Etat costó 330.000 dólares cuando el mismo GMB Racing que defiende ahora lo adquirió como yearling en las ventas de septiembre en Keeneland durante 2013. Con 6 años, corrió poquitas carreras, con una pausa grande por lesión de por medio, y ahora estará ante su gran oportunidad, aunque muy difícil, por supuesto.

Candy Cane, la abuela de Tom’s D’Etat, fue reimportada a la Argentina 4 años después de parir a la ganadora clásica Julia Tuttle por el Haras La Pasión, y es actualmente la única hermana de Candy Ride en la reproducción en el país. Allí ya tuvo 6 crías, la última de ellas Candy Van, una potranca por Violence nacida el 12 de octubre de 2018.

De una u otra manera, la Argentina fue protagonista de las dos ediciones previas de la Pegasus World Cup. En la inaugural, en 2017, Eragón (Offle Wild) estuvo en los partidores para llegar lejos del crack Arrogate (Unbridled’s Song), hace 12 meses Gun Runner, hijo de Candy Ride, fue un comodísimo ganador.

Al cuidado de Albert M. Stall Jr. y con Shaun Bridgmohan será el encargado de conducirlo. Corajudo, dueño de la calidad de los buenos, será un desafío bien complicado para este representante de la genética argentina y sudamerican en la carrera que más dinero en premios entrega en USA. Pero, como siempre se dice, para ilusionarse con ganar hay que competir…