El rosarino sobresale en el Mariache, sobre una milla; mientras que la yegua va por el Rutilante, en el kilómetro

Todavía retumbarán los ecos de lo ocurrido el sábado último con una nueva versión del Gran Premio Nacional (G1) en las paredes del Hipódromo Argentino de Palermo, donde esta tarde llegará el momento de bajar a lo terrenal y de continuar con su temporada hípica, ya finalizada en materia de grandes espectáculos.

Con 12 carreras de por medio, habrá dos de ellas que superarán el nivel común. Por un lado, sobre la milla de arena y entre caballos desde los 5 años, ganadores, se resolverá el Handicap Mariache, tributo al alazán que ganó “las dos Pollas” y que brilló en la reproducción desde el Haras Vacación. Por el otro, yeguas en idéntica categoría chocarán en el Handicap Rutilante (1000 m, arena).

Bravo por donde se lo mire resulta el Mariache, donde el rosarino Tradizonale (Hurricane Cat) cargará el peso máximo de 58 kilos después de llegar tercero de Evitándote (John F Kennedy) en el Clásico Domingo E. Pascual, sobre el césped.

En su camino, y buscando borrar su última floja salida, aparece Rey Rocco (Suggestive Boy, 58), que antes de fallar en el Clásico Carlos Gardel (L) había sido tercero en el Handicap Silfo y en el Clásico General José de San Martín (G3).

En el Rutilante, en tanto, la mejor opción parece ser Leona Mística (Violence, 61) (foto), que atraviesa por una etapa de rendimiento singular, tal como lo dejan ver su reciente victoria en el Handicap Campagnarde y su posterior valiosísimo segundo lugar en el Clásico Venezuela (G2), a sólo la cabeza de la múltiple titular gradual Che Maga (Violence).

Su más brava oponente será Angioletha (Angiolo, 55), que después de un breve y efectivo paso por lo condicional corrió fenómeno en el Handicap Sandal, sobre el césped de San Isidro, cuando escoltó desde 3/4 de cuerpo a Jumpy Spring (Full Mast), corriendo siempre al son de la banda.