La hija de Bluegrass Cat fue la mejor entre las yeguas en Maroñas, respondiendo a la confianza de su gente

MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para Turf Diario).-Ya se conocía la baja inesperada de la candidata Algecira Fever (Texas Fever) en el Gran Premio Ciudad de Montevideo (G1-2000 m, arena), ante un imprevisto físico, y su ausencia ayudó a mejorar las expectativas de triunfo de muchas de las participantes.

Un “positivo” por naturaleza, Raúl Cazalas, dueño del Haras La Concordia, pasó cerca del cronista y le dijo: “¿Cuánto valdrá mi ganadora de G1? ¿Cuál?, fue la respuesta, buscando en el programa… “Sentimental”, contestó el criador de la zaina, “Si ahora en un ratito ya va a ser ganadora de G1”, terminó su incursión a la pasada.

Tenía razón nomás el hombre, que instantes más tarde vería a la yegua que vio nacer y crecer en sus campos quedarse con la carrera más importante de la temporada para las “chicas” en Maroñas, ratificando todos los progresos que había mostrado en el último trimestre de 2019.

Carlos Suárez manejó los hilos a la perfección desde la silla de la hija de Bluegrass Cat y Bleu de Soir (Mogador), esta, una de las reproductoras más queridas por Cazalas y también ganadora clásica en Maroñas. El jockey la ubicó al frente desde la partida, reguló con precisión los parciales y en la recta final encontró la mejor respuesta por parte de Sentimental, que no sólo mantuvo el paso, sino que tuvo fuerza hasta para ponerse cómoda en los tramos finales.

Desde 3 cuerpos, la potranca Blossom (Ecclesiastic) terminó como escolta, en una muy buena gestión y que elimina de plano aquella impresión de que la distancia podía no caerle del todo bien; en tanto, a otros 4 largos, Maravilla Fever (Texas Fever) fue tercera y revelación.

Tenía razón Cazalas con tanta confianza. Sentimental le regaló un festejo gigante, anticipando el 1-2 que el criador disfrutaría un rato más tarde en el Ramírez, con Ajuste Fiscal (Ioya Bigtime) superando a Bobby Q. (Shanghai Bobby), ambos, como la yegua, también con “recuerdos” galopando de “pibes” en los campos de La Concordia.